La neumonía se ha mantenido como primera causa de muerte por enfermedad infecciosa durante décadas en todo el mundo ¿Afecta a todos los países por igual?
La neumonía es un problema de salud que afecta a todos los países, sin embargo, dos tercios de las muertes por neumonía se agrupan en países de ingresos bajos provenientes principalmente del África subsahariana e India. En los países de ingresos bajos, la mayor proporción de muertes por neumonía se centra en los niños menores de cinco años, mientras que en los países de ingresos altos son los adultos mayores de 70 años quienes tienen las tasas de mortalidad más altas.
A nivel mundial, solo el 48% de los niños están protegidos con tres dosis de la vacuna antineumocócica conjugada (PCV).
¿Qué se puede hacer para reducir la mortalidad?
Las innovaciones que podrían salvar cientos de miles de vidas cada año, como nuevas vacunas hasta antibióticos de bajo coste, pulsioxímetros y suministro de oxígeno, no llegan a los que más lo necesitan. Por este motivo, se formó la Coalicion Every Breaths Counts, que ayuda a los gobiernos nacionales a disminuir la incidencia y mortalidad de la neumonía y a reunir a los donantes y agencias internacionales para que apoyen a los países que más lo requieran.
A nivel mundial, solo la mitad de los niños están protegidos con tres dosis de la vacuna antineumocócica conjugada (PCV).
¿Cuáles son los últimos datos de mortalidad?
En 2019 han fallecido 2,5 millones de personas en el mundo a causa de la neumonía, de las cuales 600.000 eran niños menores de 5 años. Tres de cada diez muertes infantiles causadas por neumonía ocurren en el primer mes de vida. Entre los años 2000 y 2012 se produjo una disminución de más de la mitad de la mortalidad infantil, pero, aun así, sigue siendo muy elevada, especialmente porque es una enfermedad totalmente tratable y prevenible.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo?
Los principales incluyen la contaminación del aire, la falta de acceso al agua para la higiene de manos y las bajas temperaturas. Por otro lado, también influye la malnutrición infantil, el tabaquismo, la exposición pasiva al humo del tabaco y el bajo peso al nacer.
¿Qué avances ha habido hasta ahora en la prevención?
Existen vacunas eficaces para prevenir las principales causas de neumonía en niños y adultos. La vacuna antineumocócica conjugada (PCV), la vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b (Hib), o la vacuna antigripal. Gavi, la Alianza para las vacunas ha brindado apoyo financiero para que muchos países con bajos ingresos logren introducir las vacunas que combaten la neumonía, especialmente en niños.
¿Y respecto al diagnóstico?
Según UNICEF, solo el 60% de los niños menores de cinco años con síntomas de neumonía son llevados al hospital para una atención médica adecuada.
El gran problema en el diagnóstico de la neumonía es la falta de acceso al sistema de salud. Esta enfermedad muchas veces se diagnostica cuando ya está en fase grave. En estos casos hay hipoxemia, niveles bajos de oxígeno en sangre, y se detecta mediante el pulsioxímetro. No hay un uso generalizado de esta herramienta, y además están diseñados para personas de piel blanca y no detectan en personas de piel oscura, que es la característica fenotípica principal de la población en los países más afectados.
¿Y aún no se ha desarrollado un dispositivo que sirva a todas las personas?
Solo hay una empresa que ha actualizado el software del pulsioxímetro para todo tipo de piel, pero todo ha surgido a raíz de la pandemia, que ha logrado sacar a la luz problemas de salud global que estaban desatendidos. Una de las iniciativas de la campaña mundial de concienciación de la neumonía, Pneumolight, que yo lidero, es un llamamiento a los organismos correspondientes para que se revise y estandarice el pulsioxímetro como herramienta que ayuda al diagnóstico de la neumonía.
¿Por qué en los países desarrollados aún se diagnostican casos?
Muchas personas conocen las vacunas que protegen contra la neumonía como es la vacuna antineumocócica, pero desconocen quién debe ponérsela, cuándo deben hacerlo, y que vacunarse de la gripe también protege contra la neumonía. Tampoco se sabe que una neumonía grave puede tener muchas complicaciones serias como daño cardiaco, debido a la replicación del neumococo (patógeno que causa la enfermedad) en las células del corazón.
¿Quién y cuándo debería ponerse la vacuna?
La vacuna antineumocócica se puede poner en cualquier mes del año y está recomendada en personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas o immunodeprimidas. Algunas de ellas, van al CAP y se les administra la vacuna de la gripe junto con la de la neumonía. Además, el virus de la influenza puede causar neumonía especialmente en las personas con un sistema inmune debilitado.
Pacientes mayores con neumonía me cuentan que están asustados por contagiar a sus nietos, pero seguramente es el nieto que les ha contagiado a ellos.
¿Un hecho interesante que has visto o vivido en tu carrera como profesional?
Algo gracioso que siempre me ocurre cuando voy a entrevistar a los pacientes con neumonía, muy mayores, es que me cuentan que están asustados por contagiar a sus nietos. Pero siempre les explico que seguramente es el nieto el que les ha contagiado a ellos. Por eso es importante que cuando los niños estén resfriados mantengan una buena higiene de manos y usen mascarilla, para minimizar el riesgo de contagio cuando pasan tiempo con los mayores.
Es una enfermedad que se previene y es tratable, pero hay mucha pasividad.
¿Qué es lo que más te motiva de esta especialidad, y lo que menos?
Me motiva mucho saber que se puede cambiar algo. Se hace poco a poco, pero se va avanzando. Iniciativas como la campaña mundial PneumoLight, aumenta la visibilidad de esta enfermedad. Por ejemplo, el año pasado en el día mundial de la neumonía, que es el 12 de noviembre, logramos iluminar 252 monumentos de color azul en 52 países a nivel mundial, con el objetivo de dar visibilidad a esta enfermedad.
Lo que menos me motiva es ver que existe mucha pasividad, ver que hay personas con mucho poder que podrían ayudar. Es necesario dar a conocer que la neumonía no solo afecta a los pulmones, es una enfermedad sistémica con consecuencias severas.