El cáncer de ovario es actualmente la quinta causa de muerte en mujeres. Además, los síntomas de este cáncer son muy inespecíficos como, por ejemplo, cansancio o dolor abdominal. De ahí que, en la mayoría de los casos, el diagnóstico del cáncer de ovario se produzca de forma tardía y hace que el pronóstico sea poco favorable.
Estudios recientes indican que la mayoría de los cánceres de ovario se originan en las trompas de Falopio. Por eso, desde 2010, gran parte de los profesionales de la ginecología recomiendan llevar a cabo una salpingectomía, es decir, la extirpación de las trompas de Falopio, en aquellas mujeres que tengan que pasar por otra cirugía ginecológica y que ya hayan satisfecho su deseo de reproducirse. De esta forma, se calcula que se podrían prevenir un gran número de casos de cáncer de ovario sin aumentar demasiado el tiempo ni la complejidad de la cirugía.
Este tipo de intervenciones se denominan oportunistas, ya que se aprovecha que la persona debe someterse a una operación para realizar otro procedimiento. En estos casos, se llevaría a cabo, por ejemplo, si una paciente debe realizarse una ligadura de trompas o una histerectomía (extirpar el útero).
Se estima que la extirpación de las trompas de Falopio, en las mujeres que se practican una cirugía ginecológica, reduciría hasta un 14% la mortalidad por cáncer de ovario. Sin embargo, todavía se deben llevar a cabo más estudios para valorar el impacto a largo plazo de extirpar las trompas de Falopio. De momento, algunas investigaciones indican que este procedimiento no afecta a la reserva ovárica ni a la aparición precoz de la menopausia. Gracias a estos buenos resultados, en 2015 en Estados Unidos, más del 70% de los cirujanos ginecológicos ya llevaban a cabo esta práctica.
Uno de los próximos pasos a seguir para extender esa medida preventiva es incluir esta práctica también a la hora de realizar cirugías abdominales. Como por ejemplo las cirugías por apendicitis o la extirpación de la vesícula biliar. A pesar de la ausencia, de momento, de datos a largo plazo, existe suficiente evidencia para que los cirujanos digestivos apoyen esta iniciativa. Por supuesto, la práctica de esta cirugía debería realizarse siempre en consenso con la paciente, después de haber proporcionado toda la información y asesoramiento necesarios.
El pronóstico del Cáncer de Ovario
La tasa de supervivencia media del cáncer de ovario después de cinco años del diagnóstico no alcanza el 50% de los casos. Si el cáncer de ovario se diagnostica y se trata cuando está localizado únicamente en los ovarios, antes de que se disemine a otras partes del cuerpo, la tasa de supervivencia a los cinco años es aproximadamente del 90%. Sin embargo, sólo al 25% de las mujeres se les diagnostica el cáncer de ovario en su etapa inicial. Estas tasas de supervivencia difieren en función del tipo de cáncer de ovario.
Por este motivo, medidas preventivas como la que se propone en este artículo son muy relevantes. A pesar de ser un proceso invasivo, la extirpación de las trompas de Falopio podría reducir notablemente el número de mujeres afectadas por esta enfermedad y, por tanto, salvar vidas.
INFORMACIÓN DOCUMENTADA POR:
Dr. Francisco Carmona, Jefe de Servicio de Ginecología del hospital Clínic Barcelona
ARTÍCULO DE REFERENCIA:
Mariona Rius, José Carugno, Maurico S Abrao, Francisco Carmona. Opportunistic Salpingectomy for Ovarian Cancer Prevention: A Call for Action. J Am Coll Surg 2023 Apr