Elena Basteiro: “Muchas mujeres se sorprenden de que el parto solo lo atienda una comadrona”
El hospital Clínic – BCNatal trabaja con el objetivo de ofrecer una atención al parto mínimamente medicalizada, respetada y lo más fisiológica posible. En 2021 se atendieron 2.993 partos, de los cuales un 23,6% fueron cesáreas, y solo un 5,37% necesitaron instrumentación. A través del programa PART, se implica a las familias en la toma de decisiones en la mayoría de los aspectos del parto, teniendo en cuenta sus necesidades y preferencias.
Desde el 2010 forma parte del equipo de profesionales del Clínic Barcelona, en la Sede Maternitat. Es tutora de residentes de la especialidad desde el 2012 y docente en el programa de formación teórica de la especialidad del Departamento de Salud desde el 2014. También es consultora de lactancia y coautora de la Guía para embarazadas del Departamento, publicada en 2018.
Sí, ha cambiado mucho. Yo empecé a formarme en 2008, y desde entonces nuestro papel ha evolucionado. Mi trabajo consiste en acompañar la mujer durante el proceso de parto o, si es una inducción, acompañarla durante el proceso de inducción y hasta una hora después del parto. Soy la responsable de aquellas mujeres que están de parto en las que no hay riesgo. En aquellas que hay riesgo, el control lo tiene que llevar una especialista en ginecología. Yo, en estos casos, también estoy presente, las acompaño, aunque el responsable es el doctor o doctora, nosotras hacemos todo el control de la dilatación y el acompañamiento a la mujer.
Antes la comadrona llevaba la dilatación y el médico venía para el parto. Y ahora, desde estos últimos años, sobre todo, la comadrona en los partos de bajo riesgo es la persona que está siempre con la mujer y atiende el parto. Muchas mujeres se sorprenden de que no venga un médico y que el parto sea solo con una comadrona. Pero es que cada vez las recomendaciones van más en esta línea. De hecho, los partos que lleva una comadrona acaban siendo menos instrumentados, menos medicalizados, pero siempre que sean de bajo riesgo.
"Fuimos de los primeros hospitales en dejar entrar la pareja o el acompañante en el quirófano."
Sí, yo cuando empecé, la mujer dilataba en una sala y después paría en otra. Además, cada vez se ha ido consiguiendo que la mujer tenga más acompañamiento durante todo el proceso, que la pareja pueda estar en partos instrumentados, así como en cesáreas. Fuimos de los primeros hospitales en dejar entrar la pareja o el acompañante en el quirófano. Costó que hubiese una persona no profesional dentro del quirófano, pero poco a poco lo fuimos consiguiendo.
Yo ya me formé como comadrona en una línea de un parto menos medicalizado. Se pretendía humanizar más el parto, que no se medicalizara tanto. De hecho, ya había un movimiento importante de mujeres pidiéndolo. Las compañeras comadronas más mayores se habían formado de otra forma, y esto era un cambio considerable. Pero aún nos queda camino para recorrer y no estamos al nivel de otros países, como Reino Unido, ya que a aquí no hay las comadronas suficientes en sala de partos. De hecho, faltan comadronas tanto en Cataluña como en España. Hay otros países en que una comadrona lleva una mujer de parto a la vez. Es lo que se llama el 'one to one' y aquí es una realidad que muchas veces no existe. Hay días que sí que puedes hacer este acompañamiento más personal, pero no siempre.
El programa PART nació, en principio, para dar respuestas a aquellas mujeres que querían un parto natural, sin medicación, sin intervenir, que fuese lo más fisiológico posible. Poco a poco, nos fuimos adaptando según las necesidades de la mujer. Al principio era solo para aquellas mujeres que eran de bajo riesgo. Pero la realidad es que nuestro hospital es un hospital de tercer nivel y vienen muchas mujeres de riesgo. Finalmente, se convirtió en intentar respetar las decisiones de la mujer teniendo en cuenta sus circunstancias. Nosotras tenemos el conocimiento, pero las decisiones son de la pareja. El objetivo es dar las herramientas para que la mujer se informe, pueda decidir y, independientemente de si es de bajo riesgo o de riesgo, pueda tener un parto respetado, ya que es un momento único y vital para ella y es importante que sienta que tiene el poder y el control.
Exacto. En el plan de nacimiento se explica qué cosas podemos ofrecer. Es un plan de nacimiento que es realista, porque si hay cosas que no podemos ofrecer no aparecen. Por esto cada hospital tiene su propio plan de nacimiento.
La verdad es que es muy útil porque muchas parejas no se plantean que hay diferentes posibilidades y cuando les das el plan de nacimiento y se lo leen dicen “¡esto no lo había pensado!”. Durante el parto no es el momento para decir que quieres o que no quieres. No significa que no pueda haber cambios de opinión, porque por las circunstancias puede pasar, pero nos da una idea general de lo que quería la paciente, ya que una mujer con contracciones no puede explicar mucha cosa, la verdad.
Yo creo que es importante, sí. Si alguien viene sin plan de parto no pasa nada, pero creo que es interesante porque también invita a la reflexión de la mujer que tiene que parir.
"Hay otros países en que una comadrona lleva una mujer de parto a la vez. Es lo que se llama el 'one to one' y aquí es una realidad que muchas veces no existe."
Parto humanizado significa, por un lado, intentar medicalizar lo menos posible. A veces es necesario y si lo es, explicaremos el porqué y siempre valoraremos las diferentes opciones. También se intenta humanizar las inducciones al parto. Intentamos que la mujer pueda empezar la inducción en un entorno más cercano, como su casa, donde es más fácil que el parto se desarrolle. Una mujer se tiene que sentir segura en el parto, porque así no segrega hormonas que pueden alterar el proceso. Todo lo que la haga sentir más cómoda mejor. El ambiente de las salas de parto intenta ser lo más agradable posible. Siempre ofrecemos que las mujeres puedan conocer las salas de parto antes porque se familiaricen y puedan ver como son. Se intenta que las decisiones las tome la madre, intentar medicalizar poco, y que después de parir se puedan ir a casa como antes mejor para estar en un entorno más familiar y que la adaptación sea mejor.
La verdad es que viene mucha gente que quiere un parto natural, porque es más fisiológico. Este 2022 hemos atendido casi 400 partos sin anestesia. Es verdad, que no vivimos en una cultura acostumbrada a aguantar el dolor. Por lo tanto, una cosa es la idea que tienes, y después en el momento del parto la realidad que te puedes encontrar. Todo depende de las expectativas que te generes. Yo creo que lo mejor es dejarse llevar. Se puede intentar tener un parto natural, y está muy bien, pero tampoco pasa nada si al final se recurre a la anestesia, por ejemplo.
En la Maternitat tenemos bañeras en las salas de parto, aunque solo las utilizamos para la dilatación, no hay nacimientos en la bañera. Tenemos pelotas para poder favorecer la movilidad y las camas de partos se pueden colocar en diferentes posiciones. Además, también tenemos sillas de parto y utilizamos calor local. También tenemos el óxido nitroso, que es medicación, pero que no tiene tantos efectos secundarios. Luego hay la anestesia epidural, que conoce la mayoría de gente. También se utiliza la anestesia epidural de baja dosis que permite moverse más, incorporarse y estar en posiciones más verticales que favorecen el proceso de parto.
Un parto instrumentado es cuando se utilizan fórceps, espátulas o ventosas. Es diferente de la cesárea, que puede ser por motivos maternos o del bebé, sea porque no es posible o porque hay un fracaso de la dilatación, por ejemplo. El parto instrumentado se da cuando un parto vaginal normal no es posible. La madre tiene que estar dilatada del todo y el bebé tiene que estar en un tercer o cuarto piso, como mínimo. Nosotras hablamos de cuatro pisos en el expulsivo. Si la mujer está dilatada del todo, pero el bebé está en un segundo piso, por ejemplo, no es posible un parto instrumentado, ya que el niño está muy arriba y acabará siendo una cesárea.
"Los progenitores pueden escoger aspectos clave de esta intervención para favorecer los vínculos madre-hijo, manteniendo siempre la seguridad necesaria en una intervención quirúrgica."
En el caso de una cesárea, si no es una cesárea urgente en la que peligre la vida de la madre o del bebé, la mujer podrá estar acompañada. Esto le crea una tranquilidad a la mujer que favorecerá todo el resto. Si entras en un quirófano y estás acompañada por la persona que quieres, es básico. Y después, lo que hacemos es intentar poner el bebé piel con piel. Desde hace unos años tenemos la cesárea pro-vínculo que es un poco distinta. Los progenitores pueden escoger aspectos clave de esta intervención para favorecer los vínculos madre-hijo, manteniendo siempre la seguridad necesaria en una intervención quirúrgica. En este caso se necesita controlar la frecuencia cardiaca de la mujer, la tensión, etc., pero se intenta que el tórax quede libre y así cuando justo nace el bebé es la misma madre quien recibe el bebé y lo puede poner sobre su pecho para empezar el piel con piel.
La cesárea pro-vínculo la hacemos en caso de cesáreas que no se prevén complicadas. Por ejemplo, el caso de una cesárea en la que el bebé viene de nalgas. En estos casos es posible. Pero si se prevén complicaciones es la comadrona quien coge al bebé y lo pone sobre la madre.
La verdad es que la experiencia de las mujeres que han podido hacer cesáreas pro-vínculo es buena. Pero siempre se debe hacer de forma segura. En el quirófano siempre le subimos un poco la temperatura, porque el quirófano es un espacio que es frío, porque el bebé cuando esté en contacto con la madre haya un ambiente más cálido. También se debe tener en cuenta que madre esté en buenas condiciones, que no esté con medicación que la duerma. Siempre debe haber una persona que controle la coloración del bebé, que respira, que tiene la nariz y la boca libres, etc.
Siempre que sea posible, sí. Cuando nace un bebé necesita el contacto con la madre y fomentamos el contacto piel con piel siempre que se pueda. En un parto vaginal, la madre recibe al bebé y lo coloca sobre su pecho. En una cesárea también hacemos el piel con piel, a no ser que la madre no se encuentre bien, que entonces lo puede hacer el acompañante. A los bebés les ayuda a regular la temperatura, la respiración, también favorece el inicio de la lactancia materna, que también es básico, y se genera la creación de este vínculo.
Fomentamos el contacto piel con piel hasta con bebés que necesitan curas, como los prematuros, y si necesitan curas más especiales y tienen que ir a la UCI también. La unidad de Neonatología también está abierta a los padres 24 horas.
Yo cuando empecé a formarme, ya había el acompañamiento en el parto, por un acompañante, normalmente la pareja. Después se empezó a introducir la figura del segundo acompañante, porque había mujeres que necesitaban, por ejemplo, alguien que les viniese a hacer acupuntura o su doula. Para ellas era muy importante y por eso se empezó a incorporar la figura del segundo acompañante en los partos vaginales. En el caso de las cesáreas fue más complicado. Introducir un acompañante a quirófano se tuvo que consensuar con todo el equipo, y a veces esto no es tan fácil.
"Como mamíferas, necesitamos esto, un entorno seguro en el que nuestro cuerpo reconozca que puede parar y que estará bien."
Exacto. Los humanos no dejamos de ser mamíferos y lo que necesitamos para parir es tener un entorno seguro y estar tranquilas. Las mamíferas normalmente se van lejos, se escapan de todo, buscan un entorno seguir y alumbran allí. Y nosotras, como mamíferas, necesitamos esto, un entorno seguro en el que nuestro cuerpo reconozca que puede parar y que estará bien.
Realmente, el hospital ofrece unos recursos, pero los recursos del parto los debe traer cada mujer por su lado. La forma como una mujer afronta las cosas en su vida es como afrontará el parto. Por lo tanto, no todo depende del hospital ni del centro, sino que hay una parte que depende de cada persona. También tenemos un teléfono, donde las mujeres pueden llamar. Las podemos orientar y les tranquiliza mucho, ya que saben que, en cualquier momento, las 24 horas del día, pueden llamar y habrá un profesional que les atenderá.
Yo creo que es básico que la mujer vaya a un lugar en el que confíe. Por eso nosotros intentamos siempre enseñar las instalaciones en la medida de lo posible. También tenemos vídeos, o nuestro perfil de Instagram, donde damos bastante información. Intentamos que la mujer conozca las instalaciones, el plan de nacimiento y que pueda decir donde quiere ir. Porque al final debes confiar en las personas que estarán contigo.
Yo creo que en España se debe ir hacia al 'one to one'. En los países más nórdicos lo tienen, hay una comadrona para cada mujer de parto. También se tiene que mejorar la comunicación entre la atención primaria y el hospital, que haya una buena coordinación. Aunque hemos mejorado a lo largo de los años. Hoy en día cuando una mujer se va de aquí con un alta precoz, desde la atención primaria ya lo saben, pero todo esto se puede ir mejorando más.