Un estudio realizado con la colaboración del Hospital Clínic, Vall d’Hebron y Germans Trias i Pujol, tres centros especializados en ictus, junto con la empresa Mehinks, ha evaluado la efectividad del software MethinksLVO a la hora de mejorar el diagnóstico de pacientes con inctus.
Mehinks es una empresa especializada en el análisis de neuroimagen mediante técnicas de inteligencia artificial y la responsable de desarrollar el software MethinksLVO evaluado en el estudio.
Los doctores Juan Carlos Soler y Alexander Soler, Xabier Urra y Carlos Laredo del Servicio de Radiología y de la Unidad Funcional de Patología Vascular Cerebral del Hospital Clínic participaron en este estudio, junto con el equipo liderado por la Dra. Laura Oleaga. Su contribución consistió en confirmar la existencia o no de una oclusión en una de las principales arterias cerebrales en todos los pacientes, además de contribuir a la idea original y a la recolección de las imágenes y datos clínicos.
El objetivo del estudio era determinar si este algoritmo de aprendizaje automático podía identificar con eficacia la oclusión de los vasos cerebrales en las pruebas de imagen obtenidas por tomografía (TC) sin contraste y sin un estudio específico de los vasos. El software fue “entrenado” para interpretar estas imágenes y clasificarlas según presentaran o no oclusión arterial, hecho que ayudaba a decidir mucho más rápidamente si el paciente debía ser tratado para retirar el coágulo o trasladado a otro centro especializado.
De los 1.453 pacientes incluidos en el estudio, un 57% tenían una oclusión de una arteria cerebral detectada a través de TC y angiografía. Con el software MethinksLVO se detectaron un 83% de los pacientes con oclusión, una tasa superior a lo que se detecta con el análisis de las pruebas de imagen por parte de neurorradiólogos expertos. Además, el resultado mejoró añadiendo en el análisis los parámetros clínicos de la escala NIHSS, la más habitual para medir los déficits neurológicos producidos por el ictus. De esta forma, se reducía la tasa de falsos positivos, cosa que puede evitar desplazamientos para tratamientos innecesarios.
Los resultados demuestran que el software MethinksLVO puede detectar de forma eficaz una oclusión arterial en los pacientes con sospecha de ictus isquémico agudo. Además, el tiempo de procesamiento de la imagen del TC es inferior a dos minutos. Y este software es capaz de trabajar con imágenes tomadas por TC sin contraste, que es menos invasivo que la TC con contraste que se realiza en estos casos.
Una de las principales ventajas que ofrece MethinksLVO es esta rapidez en el procesamiento de las imágenes, ya que el cerebro es el órgano más sensible a la falta de aporte sanguíneo y cuanto antes se pueda actuar para tratar el ictus, menor será el área afectada. Una actuación en las primeras horas aumenta las posibilidades de recuperación y disminuye las secuelas y la mortalidad.
Las pautas actuales recomiendan, en caso de sospecha de ictus, confirmar la presencia de oclusión arterial cerebral con pruebas de imagen no invasivas, como TC o resonancia magnética y angiografía. Además, las pruebas de imagen deben ser interpretadas por neurorradiólogos expertos en un tiempo no superior a 10 minutos, según las recomendaciones de la Sociedad de Cirugía Neurointervencional. Sin embargo, en hospitales pequeños o menos especializados en esta enfermedad puede ser difícil ceñirse a estos tiempos, ya que los profesionales expertos o las máquinas de diagnóstico no siempre están disponibles en el momento en el que el paciente llega a urgencias.
En caso de confirmarse que el paciente presenta una oclusión en los principales vasos cerebrales debería ser tratado mediante una trombectomía endovascular, un procedimiento para retirar los trombos de vasos cerebrales. La efectividad de la trombectomía endovascular en pacientes con ictus también disminuye con el tiempo. En la mayoría de los hospitales pequeños no se realiza esta intervención por lo que, una vez diagnosticado, el paciente debe ser trasladado a otro centro lo antes posible.
Por todos estos motivos, con el software MethinksLVO se podría predecir una oclusión arterial de forma rápida y fiable. De esta manera se ayudaría a los profesionales sanitarios a aumentar la eficiencia del diagnóstico y se acelerarían los traslados de pacientes en las redes hospitalarias de ictus.
Fuente: Dr. Xabier Urra, Unidad Funcional de Patología Vascular Cerebral, Institut Clínic Cardiovascular