La muerte en soledad a causa de la COVID-19 afectó en mayoría a las personas mayores hospitalizadas por COVID: el Dr. Massanés, geriatra del Servicio de Medicina Interna, recordó que el 26% de los pacientes de más de ochenta años hospitalizados murieron en el hospital.
La pandemia también ha afectado en el aislamiento forzado de los pacientes con COVID-19 durante su estancia en el hospital. Como recordó la Dra. Marta Mònica Sánchez, Psicóloga Clínica de la Salud del Servicio de Psiquiatría y Psicología, esta soledad no deseada podría añadir riesgos a la situación de enfermedad y representar una adversidad añadida, especialmente en situaciones de final de vida.
Esta situación también tuvo consecuencias para los familiares de los pacientes, cuando a causa de la situación no se les pudo proponer el acompañamiento habitual – y en particular a nivel emocional y psicológico - después de la muerte de su familiar. Una situación que Rosa, la mujer de un paciente que murió de COVID, también explicó: la falta de información durante la hospitalización, y el hecho de no poder despedirse de su familiar, generó mucha ansiedad a su familia.
La cura de los pacientes afectados por la COVID y en final de vida también afectó mucho a los profesionales sanitarios que los atendieron: Elisabeth Ferrer, enfermera de Salud Internacional del Clínic, explicó el gran reto que supuso para los profesionales de primera línea y el hecho que algunos desarrollaron trastornos y patologías como la ansiedad o la depresión, como consecuencia del esfuerzo emocional y físico que hicieron.
Por este motivo, la Dra. Sánchez y el equipo de evaluación de la experiencia del paciente organizaron una serie de grupos focales con familiares de pacientes para identificar oportunidades de mejora en el proceso de final de vida de los pacientes, sobre todo en el contexto de extremo aislamiento y soledad.
El objetivo principal del grupo focal fue evaluar qué impacto había tenido la muerte en soledad para el paciente y su familia, así como proponer aspectos de mejora de cara al futuro. Los principales aspectos de mejora que propusieron los familiares fueron relacionados con mejorar el contacto no presencial con el paciente durante su ingreso, mejorar la información que se les daba, así como dar importancia a realizar un seguimiento psicológico durante todo el proceso asistencial y posteriormente.
Siguiendo este trabajo preliminar de identificación de necesidades y de intercambio de experiencias, se generó una encuesta para evaluar la experiencia de los familiares de pacientes que murieron de la COVID, para poder continuar recogiendo las perspectivas y las vivencias de las personas afectadas, e identificar oportunidades que mejoren el proceso de final de vida y la atención a los pacientes en situación de aislamiento y de soledad en el futuro.
La encuesta es anónima y se puede responder en el siguiente enlace: Encuesta a familiares de pacientes que han muerto en el Hospital a causa de la COVID-19.