El inicio de este tipo de cirugías robóticas permite cuantificar mejor los parámetros de la cirugía, afinar más con el tamaño y tipo de prótesis, y una mayor precisión en los cortes de la tibia, el fémur y la tensión los ligamentos. Al mismo tiempo, aporta a los profesionales una mayor precisión en el tipo de corte que permite trasladar esta planificación intraoperatoria en el campo quirúrgico con la ayuda del brazo robótico. En definitiva, la cirugía robótica permite que todo el proceso sea mucho más preciso y exacto y, sobre todo, sea una cirugía más personalizada, adaptada a las necesidades particulares de cada paciente. La cirugía de prótesis de rodilla suele durar entre 60 y 80 minutos.
Los pacientes con cirugía robótica también siguen el programa de Rapid Recovery, en el que el Hospital Clínic de Barcelona tiene una experiencia de más de 12 años y que hace que los pacientes participen de forma activa en la toma de decisiones y en su propio proceso de recuperación, buscando mejores resultados y una mejor calidad de vida después de la cirugía.
El programa de Rapid Recovery se ofrece a los pacientes dentro de los procesos orientados a la toma de decisiones compartidas entre los pacientes y los profesionales especializados. El objetivo del programa es mejorar su experiencia y mejorar su recuperación. Entre otros, el paciente participa en un taller de forma previa a la operación, para conocer el entorno, su enfermedad, visualizar el proceso de ingreso, la cirugía, la recuperación funcional (como caminar con muletas o subir y bajar escaleras) y aprender cómo puede contribuir a que su recuperación sea mejor.
Al mismo tiempo, es muy importante que horas después de la intervención el paciente empiece a levantarse, moverse y caminar. Es clave también para mejorar el control del dolor, trabajar la musculatura y el retorno venoso y disminuir de forma significativa el riesgo de trombosis venosa. En este contexto, el sistema robótico permite una cuidadosa planificación intraoperatoria de cada caso concreto y sobre todo, llevar a cabo esta planificación, con la ayuda del brazo robótico, a la cirugía, con la máxima precisión. El sistema permite modificaciones de los diferentes cortes de 0,5mm en cualquiera de los planos del espacio para buscar la mejor adaptación posible de la prótesis en cada paciente y implantarse con la adecuada posición para conseguir una restauración del eje articular y sobre todo para alcanzar un correcto equilibrio de los ligamentos en todo el balance articular de la rodilla.
El Dr. Pere Torner Pifarré, Jefe de Servicio Cirugía Ortopédica y Traumatología sostiene que "pretendemos realizar cirugías más personalizadas y mejor planificadas, con una colocación de los implantes más precisa y, sobre todo, conseguir que la calidad de vida y la satisfacción de los pacientes sea lo más elevada posible ".
Por su parte, el Dr. Juan Carlos Martínez Pastor, jefe de la sección de rodilla explica que "la precisión que nos aporta la cirugía robótica se traduce en cirugías que necesitarán menos exposición quirúrgica y, por tanto, menor afectación de partes blandas y menores resecciones óseas".
Puedes ver las fotos de una cirurgía robótica de rodilla.