La dieta mediterránea es de las dietas más sostenibles que hay porque los vegetales tienen un gran protagonismo y se basa en productos locales y de temporada. También se ha demostrado que, a diferencia otros patrones alimentarios, es beneficiosa a la hora de prevenir varias enfermedades como por ejemplo las cardiovasculares, las neurodegenerativas, la diabetes, los ictus y algunos tipos de cáncer. Hablamos sobre todas estas ventajas con el Dr. Ramon Estruch, que lidera el grupo de investigación sobre "Riesgo cardiovascular, nutrición y envejecimiento" y es uno de los mayores expertos mundiales en este tema.
Antes que nada: ¿qué es la dieta mediterránea?
Es la dieta propia de los países mediterráneos, especialmente de los del sur de Europa, no tanto del norte de África. Su fama viene de la década de 1960 cuando se hizo un estudio donde se comparó la incidencia de la enfermedad y la mortalidad cardiovasculares en siete países diferentes. Se vio que esta incidencia era mucho más baja en los países mediterráneos - especialmente Italia y Grecia- incluso en comparación con otros países más ricos como por ejemplo los Estados Unidos o Finlandia. Y cuando se buscó la causa de estas diferencias se concluyó que era el estilo de vida y, concretamente, los hábitos alimentarios. A partir de aquí el Dr. Ancel Keys, un profesor de nutrición de Minnesota, publicó un libro sobre la dieta mediterránea que se hizo muy famoso y empezaron todos los estudios sobre este tema.
¿Por qué es tan beneficiosa?
Se han hecho muchos estudios comparándola con otros patrones de alimentación y se ha visto que realmente tiene un efecto muy franco de reducción de varias enfermedades. La más frecuente y estudiada es la cardiovascular, donde claramente se ha visto que es el patrón óptimo tanto para la prevención como para el tratamiento. Pero también es beneficiosa para la diabetes, enfermedades neurodegenerativas como por ejemplo el deterioro cognitivo y el Alzheimer y, también, en la prevención de algunos tipos de cáncer. Entre el 70 y el 80% de las enfermedades tienen que ver con el estilo de vida y los hábitos dietéticos de una manera u otra. Por eso la dieta es tan importante por la prevención de casi todas las enfermedades crónicas no transmisibles.