El pasado 26 de noviembre, el Palacio de la Magdalena de Santander acogió el acto de entrega de los XXXI Premios a la Investigación Médica 2021 que concede la Fundación Mutual Médica. Los galardones reconocen la labor de médicos, residentes y estudiantes en el impulso de nuevas vías de investigación en torno al desarrollo de terapias innovadoras, herramientas diagnósticas, así como el cuidado y tratamiento de enfermedades.
Blanca González, investigadora postdoctoral del grupo IDIBAPS Patología molecular en neoplasias linfoides dirigido por Elías Campo, fue reconocida, con un accésit a la categoría Premio Dr. Font, por su trabajo publicado en 2020 en la revista Blood. La investigación, que González firma como primera coautora, describe la heterogeneidad genética y molecular de los linfomas difusos de células B grandes en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Los resultados suponen una mejora en la clasificación de este grupo de tumores y proporcionan nuevos parámetros para la estratificación del riesgo en la práctica clínica.
“Hay pocos estudios sobre este grupo de linfomas pediátricos. Gracias a la colaboración de muchos hospitales a nivel nacional y la creación de una red multidisciplinar, hemos podido centralizar el estudio de estos tumores. Esto nos ha permitido incluir a 63 pacientes menores de 26 años con linfomas difusos de células B grandes, clasificarlos según las recomendaciones actuales de la Organización Mundial de la Salud y realizar una revisión morfológica e inmunohistoquímica, así como un estudio completo desde el punto de vista molecular”, explica González. “Los datos obtenidos revelan que cada uno de los grupos tiene un perfil molecular propio y distinto a los demás. Es decir, los linfomas pediátricos son molecularmente heterogéneos. Además, también hemos podido identificar factores asociados a un mal pronóstico de la enfermedad. Estos hallazgos posibilitarán, en un futuro, efectuar ensayos que permitan adaptar los tratamientos a las particularidades biológicas de cada grupo de tumores”.
Para la investigadora, “la obtención del premio es un motor para seguir investigando y seguir esforzándonos por entender la biología de las enfermedades, con el objetivo final de tratar a los pacientes de manera más específica y dirigida. Asimismo, el premio también supone un gran reconocimiento a cuatro años de trabajo. Además, valora la creación de una red multidisciplinar nacional, que permite llevar un registro de linfomas pediátricos y la integración de los centros españoles en grupos de trabajo internacionales”.