El cáncer es una de las causas más importantes de mortalidad en el mundo. Uno de los motivos en el aumento de diagnósticos de cáncer es el envejecimiento de la población, ya que esta enfermedad es más frecuente en personas mayores, otra razón para este aumento de los casos es que cada vez hay más sistemas de detección precoz. El cáncer es un grupo de enfermedades que se caracteriza por el crecimiento descontrolado de las células. Cuando una célula se vuelve cancerígena es porque hay un cambio en su núcleo al dividirse, este cambio se denomina mutación, y puede suceder de forma espontánea o puede ser promovido por diversos factores. Seguir estos consejos puede evitar o reducir el riesgo:
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Evitar el consumo de tabaco y la exposición a este
Es un claro factor cancerígeno. Al tratarse de un producto mutagénico, es capaz de inducir mutaciones en las células y promover su crecimiento descontrolado. También es importante reducir o evitar la exposición al tabaco en el hogar o en otros espacios dónde esté permitido su consumo.
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Llevar un estilo de vida saludable
Llevar un estilo de vida saludable; evitar el sobrepeso (asociado a más de 13 tipos diferentes de cáncer). “Una alimentación sana a base de cereales, legumbre, frutas y verduras, reducir el consumo de carnes procesadas y carnes rojas, evitar bebidas azucaradas o alimentos con alto contenido calórico, evitar el alcohol o si se consume limitarlo al máximo y realizar actividad física diaria, son claramente factores preventivos”, apuntan el Dr. Francesc Balaguer i el Dr. Aureli Torné.
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Evitar la exposición excesiva al sol
Las quemaduras son otro claro factor de riesgo dado que inducen a las células a transformarse en cancerosas. Protegerse durante todo el año con factor de protección 50 o mínimo de 30 y evitar las horas de máxima insolación especialmente en verano.
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Evitar la exposición a sustancias cancerígenas
El radón, por ejemplo, es una substancia cancerígena. En ocasiones, en los domicilios puede haber exposición a este gas, por lo que es importante averiguar si se da esta situación y tomar medidas para reducirlo.
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Priorizar la lactancia materna
Para las mujeres es importante porque reduce el riesgo de cáncer de mama. En un estudio desarrollado por el Grupo Colaborativo de Factores Hormonales en Cáncer de Mama los investigadores observaron que el riesgo de cáncer de mama se reducía un 4,3% por cada 12 meses que la mujer amamantaba a su bebé. Los resultados se compararon con las madres que no practicaban la lactancia materna.
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Reducir o controlar la terapia hormonal sustitutiva (THS)
Es una terapia basada en estrógenos y progestágenos, hormonas que sustituyen la función fisiológica del ovario, y se utiliza en mujeres en menopausia cuando hay síntomas que alteran su calidad de vida.
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Vacunarse es clave
“Se han evitado muchas más muertes con los programas de prevención adecuados que con todos los tratamientos, no solo en el cáncer sino en muchas otras enfermedades del ser humano”, comenta el Dr. Álvaro Urbano.
Vacunas como la de la hepatitis B, que previene el cáncer de hígado y la del virus del papiloma que previene el cáncer de cérvix. Hasta ahora sólo se vacunaba a las niñas entre los 11 y 12 años, pero en setiembre de este año se han empezado a vacunar a los niños, por un lado, para garantizar la equidad entre ambos sexos y por otro, para protegerlos directamente de desarrollar cánceres relacionados con la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH).
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Participar en los programas de detección precoz
Representan otra medida de prevención. Por eso en 2009 se inició el programa de detección precoz de cáncer de colon y recto en Barcelona, coordinado por el Hospital Clínic y el Hospital del Mar, con el propósito de diagnosticar y tratar este cáncer lo antes posible y aumentar las posibilidades de curación tanto en hombres como en mujeres. Para evitar o reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama o cáncer de cuello de útero se recomienda que las mujeres mayores de 35 años se realicen mamografías y visitas ginecológicas anuales. Durante las visitas ginecológicas se realizan citologías vaginales para la detección precoz del cáncer de cuello de útero.
Intervenir en los factores ambientales que pueden predisponer a desarrollar un cáncer manteniendo un estilo de vida saludable es condición necesaria pero no suficiente, dado que muchas veces se desconocen las causas que efectivamente predisponen a contraer la enfermedad. También hay factores que hasta ahora no se pueden controlar como los genéticos que juegan un papel muy importante. Sin embargo, la investigación está avanzando enormemente en la comprensión de los mecanismos de acción de los distintos tipos de cáncer y en el desarrollo de nuevas terapias para tratar la enfermedad.
“La inmensa mayoría de los cánceres se deben a que existe una anomalía genética muy concreta. Se están diseñando fármacos que bloquean esa anomalía que hay en la célula cancerosa, y los resultados están siendo magníficos. Por otro lado, también sabemos que reforzando el sistema inmunológico del paciente vamos a ser capaces de controlar, eliminar y evitar que vuelva la enfermedad en ese paciente”, explica el Dr. Álvaro Urbano.