La ansiedad, entendida como una reacción saludable que se activa ante una situación de amenaza o peligro, es una sensación normal que cualquier persona puede sentir en un momento determinado. Además, ayuda al organismo a estar preparado ante una situación que requiera especial atención, como por ejemplo la toma de una decisión importante. Sin embargo, la ansiedad puede llegar a convertirse en un trastorno si la reacción empieza a aparecer en situaciones habitualmente no amenazantes o peligrosas de manera continuada y comienza a afectar el funcionamiento habitual de la persona.
Es importante entender que hay que aprender a controlar, gestionar y reducir la ansiedad. Acudir a un profesional sanitario para que valore qué tratamiento es el adecuado para cada persona es el primer paso. Sin embargo, algunas personas con trastorno de ansiedad pueden seguir teniendo algunos síntomas después del tratamiento. En estos casos, existen una serie de consejos que pueden ayudar a convivir con la ansiedad.
- Mantener rutinas habituales. Es primordial poder seguir con el día a día, pese a las dificultades que trae consigo el trastorno. Esto significa que la persona debe esforzarse por mantener sus actividades e intentar no evitar aquellas situaciones que generan ansiedad.
- Practicar deporte. La actividad física regular es aconsejable para las personas que tienen un trastorno de ansiedad. De hecho, existen algunos estudios científicos que concluyen que el ejercicio físico puede ayudar a reducir y aliviar los síntomas de ansiedad.
- Tener buenos hábitos de alimentación y de sueño. Mantener hábitos adecuados de alimentación y de sueño es básico para mantener un estilo de vida saludable general.
- No tomar estimulantes en exceso. El uso de estimulantes, como el café, en cantidades elevadas y durante periodos largos puede aumentar los niveles de ansiedad.
- Evitar tóxicos. Sustancias, como por ejemplo el alcohol o el cannabis, no hacen desaparecer los síntomas del trastorno de ansiedad a medio y largo plazo. Además, aumenta el riesgo de problemas relacionados con el abuso de sustancias.
- Estar activo a nivel social. Mantener un buen círculo social puede convertirse en una buena herramienta para combatir los síntomas depresivos que algunas personas con trastornos de ansiedad pueden sentir.
- Compartir el malestar con el entorno próximo. A algunas personas les ayuda compartir su malestar con la gente de su alrededor o con grupos de apoyo.
- Cumplir con el tratamiento indicado. Seguir las pautas del tratamiento indicado por el especialista es esencial para combatir los síntomas del trastorno de ansiedad.