El virus sincitial respiratorio (VRS) es una causa importante de infecciones de las vías respiratorias en personas adultas, especialmente las mayores y aquellas con enfermedades crónicas. El VRS es muy contagioso y se propaga muy fácilmente. Por ello, conocer más sobre el VRS en personas adultas es crucial para poder identificar las que tienen un alto riesgo de infección y poder implementar medidas preventivas efectivas como la vacunación.
- La infección por el VRS puede causar síntomas similares a un resfriado
Los síntomas más comunes de la infección por VRS incluyen tos, secreción nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, congestión nasal, pérdida de apetito y fiebre. Estos síntomas, a menudo, se parecen a los de otras infecciones respiratorias causadas por otros virus, por lo que es necesario realizar una prueba diagnóstica para confirmarlo.
Si bien las infecciones por VRS pueden ser autolimitadas y resolverse sin complicaciones, también pueden evolucionar hacia enfermedades respiratorias más graves, incluida la neumonía, que puede requerir hospitalización.
- Existen grupos de personas que tienen más riesgo de tener una infección severa por VRS
Estos grupos de personas son:
- Las personas mayores, especialmente si tienen 65 años o más.
- Las personas mayores de 60 años con enfermedades crónicas como: enfermedad pulmonar, enfermedad cardíaca, diabetes, enfermedades neurológicas, enfermedades renales y enfermedad hepática.
- Las personas que viven en residencias de ancianos o en centros de atención de larga estancia.
- Personas adultas con un sistema inmunológico debilitado.
- Otoño e invierno son los periodos con una incidencia de infecciones por VRS más elevada
Las infecciones por VRS suelen comenzar en los meses de otoño y alcanzar su punto máximo durante los meses de invierno. La transmisión del VRS ocurre de persona a persona a través de la vía aérea cuando alguien tose o estornuda o por contacto directo a través de la nariz, la boca o los ojos después de que una persona toque una superficie infectada por el VRS.
Las personas infectadas pueden transmitir el virus hasta dos días antes de notar los síntomas y pueden ser contagiosas entre tres y ocho días después de desarrollar los síntomas de la infección.
- Un gran porcentaje de hospitalizaciones asociadas al VRS ocurren en personas mayores de 65 años
Un estudio publicado en noviembre de 2023 hizo una estimación del número de ingresos hospitalarios asociados al VRS en 28 países de la Unión Europea (UE). Cada año se producen 158.229 hospitalizaciones asociadas con la infección por el VRS en personas adultas en Europa. El 92% de estas hospitalizaciones son de personas mayores de 65 años.
- Con medidas sencillas de prevención se puede limitar la propagación del VRS
Es importante lavarse las manos con agua y jabón, cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar, evitar tocarse la cara con las manos sucias, evitar el contacto con personas que estén enfermas, limpiar las superficies con frecuencia, y quedarse en casa cuando se esté enfermo para evitar contagiar a otras personas.
Dejar de fumar también es muy importante, porque es un factor de riesgo conocido de infecciones respiratorias.
- Dos vacunas contra el VRS han sido aprobadas en 2023
En el año 2023 se aprobaron dos vacunas contra el VRS para personas mayores de 60 años: la Arexvy, fabricada por GSK, y la Abrysvo, fabricada por Pfizer. Los ensayos clínicos con ambas vacunas han demostrado su eficacia y seguridad. Una dosis única de las vacunas Arexvy o Abrysvo puede reducir de manera significativa el riesgo de enfermedad grave por VRS en personas mayores de 60 años.
El funcionamiento de estas vacunas consiste en introducir una proteína inactivada del virus. Este se fusiona con las células y estimula el sistema inmune para que reconozca el virus del VRS cuando se esté en contacto con él y ayude a prevenir enfermedades graves.
En resumen, hay que tener en cuenta que las infecciones causadas por el VSR en personas adultas representan un importante problema de salud pública y tienen un impacto relevante en la morbilidad y la mortalidad de la población.
Información documentada por:
Dra. Catia Cillóniz, investigadora en Neumonía del Grupo de Investigación aplicada en infecciones respiratorias y enfermo crítico y profesora asociada de la Universidad de Barcelona.