¿Cuándo ir a Urgencias por un dolor en el pecho?
Ante la presencia de dolor torácico hay que avisar sin demora a los servicios de emergencias (112), sobre todo, si este es de nueva aparición, intenso, se acompaña de falta de aire, dura más que unos pocos minutos y empeora cuando se camina, se suben escaleras o se hace otro tipo de actividad física. Muchas veces se tarda en consultar porque la persona piensa que los síntomas no son graves o desaparecerán. Estos retrasos hacen que el corazón esté expuesto a más daño o incluso a la aparición de complicaciones.
Hay que tener en cuenta que el hecho de que se tenga dolor en el pecho no quiere decir que se esté sufriendo un infarto de miocardio. De hecho, la mayoría de las personas que consultan por este motivo, no lo tienen y, en general, el dolor es causado por problemas menos graves.
Dolor Torácico en casa
Avisar al 112. Ante la presencia de dolor torácico hay que avisar sin demora a los servicios de emergencias (112), sobre todo, si este es de nueva aparición, intenso, se acompaña de falta de aire, dura más que unos pocos minutos y empeora cuando se camina, se suben escaleras o se hace otro tipo de actividad física. Igualmente, si se tienen dudas, el dolor preocupa o asusta, es aconsejable llamar igualmente al 112.
Nitroglicerina. Si ya se ha tenido dolor torácico previamente, o se tiene una enfermedad de las arterias coronarias, seguramente se tiene prescrita nitroglicerina. En este caso, hay que ponerse una pastilla debajo de la lengua y dejar que se disuelva, esperar 5 minutos y si no desaparece el dolor volver a repetir la dosis y avisar al 112.
Esperar al servicio de emergencias. Hay que ser prudente y no hay conducir ni pedir que alguien le lleve a un centro sanitario, sino esperar a que lleguen los profesionales de los servicios de emergencias, quienes evaluarán y tratarán el dolor torácico en el momento que lleguen al domicilio. Además, si se produce una complicación grave están capacitados para tratar el problema de forma inmediata.
Ante una pérdida de conocimiento. Puede ser que el paciente pierda el conocimiento en el domicilio o que se encuentre en la vía pública con un adulto que acaba de perder del conocimiento. En este caso hay que tocar a la persona con fuerza y pregúntarle si está bien. Si la persona no responde, no respira o está respirando anormalmente (jadeo), hay que llamar inmediatamente al 112 e indicar de forma clara dónde se encuentra y cuál es la situación (por ejemplo, soy …, me encuentro en la calle… esquina con… o nº…, estoy con una persona que no respira y no responde). Pedir ayuda a cualquier otra persona que esté cerca, e iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Si se encuentra al lado de una farmacia, centro comercial, etc. alguien puede ir a buscar un desfibrilador automático (DEA) mientras se inician las maniobras de reanimación básicas y llegan los servicios de Emergencias.
Pruebas en Urgencias
La actuación en urgencias se basa en abrir una historia clínica al paciente, realizarle una exploración física y un electrocardiograma.
El electrocardiograma es una prueba indolora, que representa el progreso de la onda eléctrica a través de las diferentes partes del corazón. En personas con dolor torácico secundario a síndrome coronario agudo suele haber alteraciones en el electrocardiograma.
Para esta prueba el paciente no tiene que hacer nada. Se le colocan unos parches adhesivos en el tórax, brazos y piernas, que se conectan a través de unos cables con el aparato de electrocardiograma que registra la actividad eléctrica del corazón. Una vez se termina la prueba se imprimen los resultados. Es una prueba rápida y completamente indolora. Es posible que se realice más de un electrocardiograma durante la visita para observar posibles cambios en el registro que orienten el diagnóstico.
Al realizar esta prueba, se pregunta la intensidad del dolor que se tiene en ese momento teniendo en cuenta una escala de valoración del dolor graduada del 0 – 10. El 0 indica la ausencia de dolor y el 10 implica un dolor insoportable. En algunos casos, es posible que el electrocardiograma sea la única prueba que se realice y se dé el alta rápidamente.
Posteriormente, se solicita un análisis de sangre, en el que se miden ciertas enzimas (troponina cardiaca) que se encuentran normalmente en el músculo cardíaco. En el curso de un infarto estas enzimas se liberan del corazón a la sangre y pueden ser medidas. En general, es necesario realizar varias muestras de sangre para valorar su variación a lo largo del tiempo. Esto supone que la estancia en urgencias puede alargarse en el tiempo.
Mientras se espera el resultado de las diferentes pruebas, el paciente permanece monitorizado (registro continuo del electrocardiograma) durante todo el tiempo, para detectar complicaciones.
Si el electrocardiograma es normal y los análisis de sangre no muestran alteraciones, pero el dolor que se explica puede ser compatible con una angina, es posible que se indique una prueba de esfuerzo. Esta prueba consiste en caminar sobre una cinta rodante (similar a las que hay en los gimnasios), mientras se realiza un registro continuo del electrocardiograma, para buscar si aparecen alteraciones. Se aconseja llevar ropa cómoda y que unas horas antes no se tome fármacos. Aunque se puede comer, se aconseja que sea algo ligero, sin bebidas estimulantes como el café.
En caso de que no se pueda realizar ejercicio, se pueden dar determinados medicamentos para simular la activación del corazón con el ejercicio. En estos casos, generalmente, también se indica que no se tome café o bebidas con cafeína antes de la prueba.
Esta prueba de esfuerzo, generalmente suele completarse con un ecocardiograma (ecografía del corazón) o una exploración nuclear. Esta última consiste en la inyección a través de un catéter venoso de una sustancia radiactiva, llamada trazador. El trazador viaja a través de la sangre hacia el corazón. Una cámara situada fuera del cuerpo, sigue las señales del trazador, tomando fotografías y creando imágenes que muestran como fluye la sangre hacia el corazón. Esta prueba utiliza una mínima cantidad de radiación que no produce ningún problema a largo plazo.
En algunos pacientes se realiza un cateterismo, que consiste en introducir un catéter, generalmente, a través de la arteria de su muñeca (arteria radial), hasta las arterias del corazón, guiado por rayos x. Una vez que se alcanzan las arterias coronarias, se inyecta contraste a través del catéter para poder ver si están obstruidas o no. En caso de que estén obstruidas, puede instaurarse tratamiento en ese momento, que consiste en la dilatación de la arteria con un balón (angioplastia) y la colocación de una especie de malla recubierta con un fármaco para evitar que vuelva a obstruirse la arteria.
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Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 20 de febrero del 2018
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