Tratamiento del Estreñimiento

Medidas educacionales. Es aconsejable adoptar un horario regular para la defecación, preferiblemente después de las comidas y aprovechar el aumento postprandial (nivel de glucosa en sangre tras las comidas) de la movilidad del colon. También es conveniente disponer de tiempo suficiente para defecar y adquirir una posición adecuada (preferiblemente en cuclillas). El ejercicio físico regular y la pérdida de peso también puede contribuir a regularizar el ritmo intestinal. 

Dieta rica en fibra. La fibra soluble se recomienda habitualmente como primera línea de tratamiento dado su bajo coste, disponibilidad y perfil de seguridad. Se aconseja un consumo diario entre 25-30 gramos al día. El aumento del consumo de alimentos con alto contenido en fibra soluble (frutas, verduras, hortalizas, legumbres o frutos secos) puede mejorar los síntomas en los pacientes con tránsito colónico normal. Su principal efecto secundario es que puede producir distensión abdominal y meteorismo (gas en el intestino). Para prevenir este efecto se sugiere comenzar con dosis bajas de fibra e ir aumentando progresivamente según la tolerancia y respuesta. 

Aporte hídrico. Se recomienda un aporte adecuado de líquidos, siempre que no exista contraindicación para ello (pacientes con determinadas enfermedades graves del corazón, riñón o hígado). El aporte diario aconsejado debe de ser de al menos 1,5-2 litros de agua.  

Ejercicio físico como caminar o correr ha demostrado que puede favorecer la expulsión de las heces gracias a que aumenta los movimientos intestinales. Al revés, el sedentarismo tiende a provocar un enlentecimiento del tránsito.  

Laxantes. El tratamiento médico con laxantes, por lo general, comienza después del fracaso de modificaciones en la dieta y en el estilo de vida. Actualmente se dispone de una gran variedad de opciones terapéuticas. La mayoría de los laxantes producen efectos secundarios, principalmente dolor abdominal, tipo retortijón, diarrea acuosa y distensión abdominal. En la elección del tratamiento inicial se debe considerar la eficacia, la seguridad, la conveniencia, el coste y la respuesta clínica.  

Enemas. Se reservan para pacientes que no responden a los laxantes orales y llevan varios días sin defecar, normalmente en casos de poca movilidad (encamamiento u hospitalización). 

Biofeedback es el tratamiento específico para los pacientes con trastornos funcionales de la defecación y consiste en un método de aprendizaje o rehabilitación con el fin de que el paciente aprenda a relajar los músculos del suelo pélvico durante la defecación.