Preguntas frecuentes sobre el Estreñimiento

El estreñimiento es uno de los trastornos digestivos crónicos más frecuentes y uno de los motivos más frecuente de consulta tanto en atención primaria como en la consulta de gastroenterología. De hecho, aproximadamente una de cada cinco personas refiere síntomas compatibles con estreñimiento a lo largo de su vida. Puede afectar a personas de cualquier edad y suele ser más frecuente en mujeres, excepto a partir de los 65-70 años que afecta por igual a ambos sexos. La mayoría de las veces el estreñimiento es ocasional e incluso en los casos crónicos la mayoría de las veces no se asocia a complicaciones.  

El estreñimiento no se define únicamente por el número de deposiciones. Hay personas que consultan por estreñimiento que evacúan cada día al menos una vez y otras que no perciben ninguna dificultad aun yendo al lavabo cada dos o tres días.  

El estreñimiento es la manifestación subjetiva de un estado de malestar: en algunos pacientes se manifiesta, sobre todo, por una dificultad en la evacuación de las heces que precisa de ayuda de la mano o el uso de supositorios, en otros predomina una baja frecuencia a la hora de realizar deposiciones y otros tienen una frecuencia diaria, pero las heces tienen una consistencia muy dura y provoca dificultad para su expulsión o incluso dolor. Si un paciente presenta uno o varios de estos síntomas de manera repetida en el tiempo, es aconsejable que consulte al médico para abordar el diagnóstico y tratamiento más adecuado.   

Es importante beber mucha agua, hacer ejercicio físico de manera regular (caminar, correr), hacer una dieta rica en frutas, vegetales y cereales que aporten fibra; intentar tener una rutina y constancia con los horarios de ir al baño, así como tomarse tiempo para ello y evitar el uso de laxantes sin prescripción médica. 

No se ha demostrado que el estreñimiento desencadene cáncer intestinal. Aunque infrecuentemente, sí es posible que este tipo de cáncer se manifieste como la aparición brusca de estreñimiento. Por eso, si este cambio de ritmo intestinal ocurre de forma brusca y mantenida varias semanas en una persona mayor de 50 años, o se asocia a otros signos clínicos como aparición de sangre con las heces, anemia por falta de hierro, pérdida de peso o aparición de una masa en recto o abdomen se tiene que consultar con el médico para descartar que no se haya producido como consecuencia de un cáncer de colon o recto.   

El estreñimiento normalmente sigue un curso leve, aunque puede llegar a ser muy molesto y en algunas personas con estreñimiento grave puede desencadenar alguna complicación.  Entre ellas, es frecuente la aparición de hemorroides y de fisuras en el ano. Las hemorroides aparecen por el esfuerzo excesivo durante la defecación que dilata las venas del ano. También puede favorecer que se inflamen produciendo dolor o picor y que sangren. Las fisuras anales son heridas que se producen en el ano debido al paso de heces duras, normalmente también asociado a la necesidad de realizar un esfuerzo. Es por ello por lo que la prevención del estreñimiento forma parte del plan de tratamiento en pacientes que consultan tanto por síntomas hemorroidales como por dolor o sangrado secundario a fisura anal.  Existen otras complicaciones como la aparición de enterocele o el rectocele (herniación con caída del intestino o recto a través de la vagina), obstrucción intestinal por fecaloma (impactación de heces duras en recto o colon), volvulación intestinal (giro del intestino sobre sí mismo); mucho más infrecuentes y que cuando ocurren suelen afectar a personas de edad avanzada con enfermedades asociadas.