La Cátedra, planificada para los cursos 2023-2025, permitirá formar tanto a estudiantes nacionales como internacionales a través de ciclos de conferencias y actividades adicionales, todas ellas enfocadas a la práctica e innovación en el VIH. Durante el acto de renovación, Marisa Álvarez, Exec. director, Medical Affairs de Gilead España, ha destacado que “concebimos la generación de conocimiento científico y su estudio en el ámbito de la salud, así como su aplicación a la actividad asistencial, como un elemento clave para lograr el progreso y la mejora de la calidad de vida de las personas con VIH. Está en nuestro ADN y, en ese sentido, a lo largo de estos años hemos invertido más de 17 millones de euros en programas de formación e intervención asistencial tanto en pacientes como en la comunidad científica, siendo esta cátedra un ejemplo de ello”.
Además de mostrar su agradecimiento y con el fin de reforzar el importante papel que tiene la formación para hacer frente a las infecciones causadas por el VIH, Pau Arbós, director del área terapéutica de HIV en Gilead Sciences, añadía que “esta cátedra del Hospital Clínic Barcelona, la Universidad de Barcelona y Gilead Sciences es un ejemplo de nuestro compromiso con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la eliminación de la infección por VIH”.
La Cátedra cuenta con el respaldo de especialistas en áreas relacionadas con las comorbilidades asociadas al VIH, las resistencias o los pacientes coinfectados de VIH-hepatitis virales, así como en ensayos clínicos de estas infecciones. El Dr. Josep Mallolas, director de la Cátedra UB-Gilead, ha querido recordar la importancia de poner en marcha este tipo de iniciativas, ya que “en 2022 todavía se diagnosticaron en nuestro Hospital 130 nuevas infecciones, cifra similar a las de los últimos años. Si bien el número total de nuevos casos diagnosticados en nuestro país va disminuyendo, en los últimos años y a pesar de los esfuerzos, todavía se mantiene en un número considerable dificultando el control de la pandemia por VIH. En consecuencia, sigue siendo importantísimo la inversión en investigación para mejorar, en definitiva, la asistencia de nuestros pacientes y en lo posible evitar nuevas infecciones”.
Unas cifras alarmantes aún hoy en día sobre las que ha querido llamar la atención el Dr. Antoni Trilla, decano de la Facultad de Medicina i Ciències de la Salut de la Universitat de Barcelona, recordando lo “fundamental de la prevención y el importante esfuerzo que se está haciendo desde la Universidad para asegurar el relevo de los equipos de investigación, académicos y asistenciales”.
La formación de calidad ante la práctica clínica es clave y, además, como ha explicado el Dr. Josep M. Campistol, director general del Hospital Clínic de Barcelona, “las cátedras temáticas son un instrumento muy valioso, pues repercuten directamente en los tres ámbitos a los que nos debemos los médicos: asistencia, docencia e investigación”. Y que, en este caso, recordaba el Dr. Antoni Castells, director médico del Hospital Clínic de Barcelona, “uno de los elementos que hacen diferencial esta cátedra es la unión de intereses y objetivos comunes entre entidades públicas y privadas”.
Durante el primer trienio de colaboración, más de 40 estudiantes han realizado el máster y han sido tutorizados, impartiéndose 150 horas de Curso Teórico Básico y Avances en SIDA. A ello se suman las numerosas actividades que han contribuido a fomentar el conocimiento sobre el abordaje de la infección por VIH, entre las que se encuentran conferencias magistrales, jornadas y simposios científicos o tutorización de trabajos de máster.
Al respecto, Joan Guàrdia Olmos, rector de la Universidad de Barcelona, ha concluido afirmando que “una cátedra es exitosa cuando es fruto de la confianza entre las partes. En este caso, ha funcionado perfectamente el triple vértice entre docencia, investigación y la parte asistencial. La colaboración pública representada por la UB y el Clínico, y privada, representada por Gilead, abre además un abanico de posibilidades que repercuten positivamente en la sociedad”.
El gran impacto en la formación, junto con la vertiente práctica, el excelente contenido docente y el alto grado de satisfacción, ha demostrado la gran calidad académica de la Cátedra y ha propiciado su renovación durante un trienio adicional.