Ser inactivo y sedentario en el día a día tiene un impacto en el pronóstico de enfermedades respiratorias crónicas como la EPOC o las bronquiectasias. Conocer los factores que están asociados a una disminución de la actividad física es esencial para mejorar el tratamiento de estos pacientes y para guiar nuevos proyectos de investigación.
Una investigación llevada a cabo en el Hospital Clínic, estudió las características clínicas y sociodemográficas que se asociaron a un comportamiento más inactivo y sedentario. Se hizo el seguimiento de pacientes con bronquiectasias durante un año.
Para realizar este estudio, se visitó a los pacientes con bronquiectasias en el momento de la inclusión en el estudio y al cabo de un año. En las dos visitas se midió la actividad física y el sedentarismo durante una semana con la ayuda de un dispositivo (acelerómetro). Se clasificó a los pacientes en diferentes grupos: activos o inactivos según el número de pasos caminados por día, y en sedentarios o no sedentarios, según el tiempo que permanecían despiertos sin movimiento (sentados o tumbados). De esta forma se generaron cuatro grupos según si eran activos o no y además sedentarios o no.
Por otro lado, se registraron variables clínicas y sociodemográficas como la calidad de vida, la tolerancia al ejercicio, las agudizaciones, el número de hospitalizaciones durante el año de seguimiento, la función pulmonar y la severidad de las bronquiectasias.
Se incluyeron 53 pacientes con bronquiectasias, de los cuales 37 eran mujeres con una media de edad de 62 años. Al inicio del estudio la distribución de grupos fue la siguiente: 24 pacientes ‘activos + no sedentarios’, 3 ‘activos + sedentarios’, 11 ‘inactivos + no sedentarios’ y 15 ‘inactivos + sedentarios’.
Al cabo de un año, se pudo observar que 18 pacientes (34%) tuvieron peores niveles de actividad física y sedentarismo, de los cuales 10 pasaron directamente al grupo ‘inactivo + sedentario’, el peor de los 4 grupos. El factor clínico relacionado con este cambio fue el número de infecciones respiratorias de la enfermedad durante el año de seguimiento.
Por lo tanto, en pacientes con bronquiectasias, el número de infecciones respiratorias durante el año de seguimiento se asoció a mayor inactividad y sedentarismo. Por lo tanto, realizar actividad física y evitar el sedentarismo parece ser un factor clave la prevención de este empeoramiento en las personas con bronquiectasias. Mantenerse activo durante el día a día, con paseos frecuentes y acortar los tiempos sentados, puede tener un impacto directo en la salud de estos pacientes.
Este estudio ha sido liderado por la fisioterapeuta Victoria Alcaraz, miembro de la línea de investigación de bronquiectasias, del grupo del Dr. Antoni Torres. Es el primer estudio que analiza los factores que están relacionados con cambios conductuales en actividad física y sedentarismo en pacientes con bronquiectasias.
Autora: Victoria Alcaraz, fisioterapeuta, Instituto Clínic Respiratorio