Núria Cañadas: “Somos un colectivo muy completo, que generamos confianza tanto a la parte médica como al paciente.”
Después de trabajar casi 20 años como enfermera asistencial en la Sede Platón, hace un año que Núria Cañadas asumió el rol de enfermera Gestora de Pacientes en el Instituto Clínico de Especialidades Médicas y Quirúrgicas (ICEMEQ). Hablamos con ella de esta figura, creada de forma pionera en el Clínic hace 30 años.
Diplomada en enfermería en la Universidad Autonoma de Barcelona. Máster en Liderazgo y Gestión de los Servicios de Enfermería de la Universidad de Barcelona. Ha trabajado casi 20 años como enfermera asistencial, hasta que hace un año dió el saltó a la gestión enfermera.
La enfermera gestora de pacientes es una figura enfermera transversal dentro del hospital que se creó en 1996 con el proyecto Prisma, cuando hubo una reorganización por institutos, áreas y centros. Des de entonces, cada instituto tiene una gestora de pacientes, una enfermera clínica i una enfermera de práctica avanzada (EPA).
Las gestoras de pacientes nos encargamos de los procesos intra y extrahospitalarios de los pacientes. Somos el punto de referencia principal tanto para el paciente como para su familia dentro del entorno hospitalario, así como para los profesionales que intervienen en el proceso asistencial. Elaboramos el planificador quirúrgico, coordinamos los ingresos programados de los pacientes, o gestionamos los traslados internos procedentes de urgencias, por ejemplo. Además, nos encargamos de coordinar los traslados provenientes de otros centros y de gestionar la lista de espera quirúrgica.
En general, creo que tiene que ser una persona resolutiva y organizada, con dotes de liderazgo. Debe tener muy claro cuales son los circuitos y también el proceso que debe seguir el paciente, des del momento que se da el visto bueno para que entre en la lista de espera hasta que se va con el alta. También debe ser capaz de afrontar situaciones imprevistas de manera eficaz y tomar decisiones rápidas en momentos críticos.
El hospital Clínic tiene diez institutos. Cada instituto tiene unas características concretas, un perfil de paciente y unos tratamientos específicos. Por ejemplo, el instituto donde yo trabajo – el ICEMEQ -, és muy quirúrgico, pero hay otros que quizás son más médicos. Luego, en este sentido también jugamos un papel importante, ya que se deben gestionar múltiples tareas, coordinar ingresos, traslados, procedimientos… también debemos tener habilidades de comunicación, mostrar empatía y comprensión hacia pacientes y sus familias, siendo capaces de entender sus necesidades y preocupaciones.
Sí, nosotras hablamos con el paciente para planificarle un ingreso, una prueba o una cirugía y posteriormente hacemos un seguimiento durante todo el proceso de hospitalización hasta el alta, trabajando en estrecha colaboración con todos los miembros del equipo encargado de la atención del paciente. Recibimos también a enfermos de otras áreas como el DIVAS (que pertenece al Centro de Diagnóstico por la Imagen), donde realizan técnicas que a veces precisan la recuperación del paciente en una de nuestras salas de hospitalización.
En el ICEMEQ la gestión de los programas quirúrgicos es una función delegada a un equipo de administrativas formadas y especializadas dentro del instituto, por lo que, en reuniones semanales con los médicos, donde también está presente la gestora de pacientes, se programan las cirugías de la siguiente semana siguiendo criterios médicos, sociales, laborales, etc.
Nosotras somos las encargadas de hablar con el paciente, tanto yo como las administrativas, para decirle qué día se opera y todo lo que debe tener en cuenta de forma prequirúrgica, como si debe dejar una medicación o si ha habido algún cambio.
Está la parte administrativa, que es la planificación quirúrgica, y entonces hay la parte enfermera que es gestionar estos ingresos. Se planifican unos ingresos diarios y después yo, como gestora, cada día debo mirar qué pacientes ingresan y dónde pueden ingresar. En el ICEMEQ, por ejemplo, tenemos cinco salas y cada sala tiene sus características y su perfil de enfermo, que se intenta respetar ya que el personal de esa sala tiene una formación específica, por ejemplo, en cirugía de cabeza y cuello, en rodilla, cadera o en paciente orto geriátrico.
La toma de decisiones es fundamental en la labor de una enfermera GP para garantizar una atención de calidad, una coordinación eficiente de los recursos y una respuesta adecuada a las necesidades de los pacientes en todo momento.
La toma de decisiones es fundamental en la labor de una enfermera GP para garantizar una atención de calidad, una coordinación eficiente de los recursos y una respuesta adecuada a las necesidades de los pacientes en todo momento. Decidimos sobre los pacientes en diferentes momentos, desde que tiene el primer contacto con el hospital hasta que se va a casa. Por ejemplo, en el momento en que debemos recibir un paciente de otro hospital o debemos decidir dónde ubicamos cada paciente, la toma de decisiones es imprescindible. Esto puede implicar decidir sobre la asignación de camas, que en muchas ocasiones nos genera un dilema ético en la toma de decisiones. Lo más importante es ubicar al paciente en el lugar más correcto para él en ese momento, lo que implica también tener que priorizar. Por tanto, es necesaria una comunicación constante entre institutos, centros y áreas para ver cuál es la decisión más correcta, pensando en el paciente.
Cuando nos reunimos las enfermeras gestoras de pacientes, precisamente comentamos la falta de visibilidad que tenemos a menudo, tanto dentro como fuera del hospital. Por lo general, somos poco conocidas en comparación con otros profesionales, como los médicos y médicas o las enfermeras asistenciales. Probablemente se deba a que nuestra tarea la realizamos en un segundo plano y no es tan visible para el público. Así pues, aunque no seamos tan reconocidas, nuestro trabajo es vital para el buen funcionamiento de los servicios de salud del hospital.
Una enfermera puede aportar una combinación única de conocimientos clínicos, habilidades de comunicación, empuje y experiencia práctica que las hace idóneas para gestionar los procesos y situaciones de los pacientes de forma efectiva y proporcionar una atención integral al paciente.
Yo creo que es porque tenemos una visión holística y conocimientos en muchos ámbitos, tanto en el ámbito de la salud como en el social. Una enfermera puede aportar una combinación única de conocimientos clínicos, habilidades de comunicación, empuje y experiencia práctica que las hace idóneas para gestionar los procesos y situaciones de los pacientes de forma efectiva y proporcionar una atención integral al paciente. El hecho de ser enfermeras para nosotros es muy importante, puesto que da valor a la posición de gestora de pacientes y, realmente, en pocos centros esta figura la ocupa una enfermera.
Además, somos un colectivo muy completo, que generamos confianza tanto en la parte médica como en el paciente. Jugamos un papel clave en la experiencia del paciente y en la reducción del tiempo de espera.
En esencia, el espíritu de la creación de la gestora de pacientes se mantiene después de esos 30 años. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: el paciente y su bienestar.
Los pacientes reciben la atención adecuada en el momento adecuado. Mediante una gestión eficiente de los ingresos, traslados y altas tenemos un impacto positivo en la atención de los pacientes. Contribuimos a reducir los tiempos de espera de los pacientes, mejorando así su experiencia y confort. Desde el ingreso hasta el alta, las enfermeras gestoras de pacientes velamos por garantizar una transición segura entre diferentes niveles de cuidados.
Sí, totalmente. No es fácil porque el momento en el que debes tomar decisiones también es complicado, pero tener la posibilidad de ayudar a las personas y al hospital con una gestión eficiente también es muy satisfactorio.