Michela Bertero: “El IDIBAPS debe ser un polo de atracción de talento internacional”

Sí, los últimos once como responsable de asuntos internacionales y científicos. He aprendido mucho, sobre diferentes aspectos de la gestión, política científica, formación… Estoy muy satisfecha porque empecé sola y he dejado un equipo de diez personas que desempeñan un papel estratégico en el CRG.

La ciencia se ha hecho mucho más compleja y la estructura se ha tenido que ampliar, diversificar y profesionalizar. Antes quizá bastaba tener un/a director/a científico y un/a económico. Actualmente, no. Son necesarios expertos en varios ámbitos para que el centro funcione y facilite el trabajo de sus investigadores.

Por un lado, tenía ganas de crecer profesionalmente. Por el otro, siempre me ha interesado la colaboración de la investigación básica con la traslacional y, después de quince años en un centro de investigación básica, me parecía una buena oportunidad incorporarme a un centro traslacional.

Conocía la institución, sabía que es muy grande, compleja, y con mucho talento. Quizá me ha sorprendido la variedad de perfiles: desde investigadores básicos, como los que podíamos tener en el CRG, a más clínicos. También me ha sorprendido que es una institución muy eficiente, dado el tamaño que tiene en comparación con los recursos de que dispone.

Es la responsable de la supervisión y coordinación de varios equipos: Coordinación científica, Transferencia de conocimiento y tecnología, Acciones institucionales, Laboratorios, Plataformas tecnológicas y Comunicación. Conjuntamente, damos apoyo a la dirección, definiendo objetivos institucionales y las acciones necesarias para conseguirlos.

Muchos y variados. Por ejemplo, atraer más talento de fuera. Tenemos muchos investigadores referentes en su campo que son conocidos internacionalmente. Debemos conseguir que la institución también sea conocida y reconocida, y que científicos de prestigio quieran venir aquí. En este sentido, también queremos obtener más becas europeas y estar presentes en más redes internacionales.

Queremos que nos conozcan fuera, pero también que nos conozcamos más entre nosotros. Debemos favorecer la colaboración interna. Tenemos más de cien grupos y, a veces, es difícil que unos sepan qué hacen los otros. Una de nuestras tareas es promover las colaboraciones internas, generar sinergias para que la investigación tenga más impacto.

Además, creo que es importante que nos posicionemos en aspectos como Open Science, igualdad de género, diversidad y sostenibilidad.

Hay que potenciar la calidad, no la cantidad. Pero también debemos definir mejor qué quiere decir calidad y revisar la forma de evaluar los grupos, no se puede basar todo únicamente en los indicadores bibliométricos. Los indicadores numéricos tienen que ir acompañados de una evaluación cualitativa de la ciencia, así como de otros aspectos, como el liderazgo, la formación, la transferencia del conocimiento y/o el impacto en la ciudadanía. Se debe definir cuáles son estos aspectos y qué peso les damos. Es un debate abierto en muchos centros de investigación en Europa y en el mundo.

Una parte importante de nuestros profesionales lo son también del Hospital y de la Universidad de Barcelona. En muchos ámbitos trabajamos unidos, como un solo campus. Es importante que reforcemos todavía más estas sinergias, en temas estratégicos, de igualdad de género o de promoción de la innovación, que es otro reto muy importante que tenemos.

Me gustaría ver que se han cumplido los objetivos que he mencionado. Es decir, que somos un polo de atracción de talento internacional, que tenemos una mayor proporción de mujeres como jefes de grupo, que hemos mejorado la evaluación de los grupos, que hemos potenciado la transferencia de tecnología, que trabajamos muy coordinados con las otras entidades del campus y un largo etcétera. Esto únicamente será posible con la implicación y la colaboración de todos; estoy segura de que, si es así, lo podremos conseguir.