La Sociedad Europea de Anestesia Regional y Tratamiento del Dolor (ESRA) ha entregado la acreditación europea “Education and Training Excellence” a la Unidad del Dolor del hospital Clínic Barcelona tras un proceso de solicitud y avaluación de seis meses.
El proceso de acreditación ha tenido en cuenta tanto el volumen total de actividad al año de la Unidad como la complejidad de los procedimientos realizados. Además, se ha realizado un análisis de la actividad clínica y del currículum profesional y académico de los especialistas y consultores médicos de la Unidad.
Esta acreditación destaca la calidad profesional del personal médico. Así, representa una importante distinción europea, que convierte la Unidad del Dolor del Clínic en la segunda en toda España con esta acreditación. Además, se añade a un selecto grupo de menos de 20 instituciones en toda Europa que cuentan con esta acreditación ESRA.
El Dr. Christian Dürsteler, jefe de la Unidad del Dolor, resalta la importancia de esta acreditación para la docencia en el tratamiento del dolor de los especialistas que hacen rotaciones formativas en la Unidad del Dolor del Clínic. “Esto demuestra que estamos preparados para formar clínicos e investigadores con los más altos estándares europeos y mundiales”. Además, añade que la acreditación “nos permitirá acceder a becas tanto de docencia como de investigación, que sin duda impulsarán todavía más el nivel científico del Servicio de Anestesiología del hospital”. La consecución de esta acreditación era uno de los objetivos principales del proyecto Manejo del Dolor, que forma parte del Plan Estratégico del hospital Clínic Barcelona (Nucli 2025).
El tratamiento del dolor crónico en el Clínic
La Unidad del Dolor del hospital Clínic Barcelona, que se puso en marcha a principios de año en el hospital, ha comportado un cambio de paradigma en la relación entre el paciente y el profesional, ya que el diseño del espacio facilita y promueve una comunicación más bidireccional para favorecer una relación más sólida y de confianza entre ambos actores, añadiendo la figura del cuidador como otro actor del equipo terapéutico. Este nuevo modelo de relación supone pasar de la consulta a la conversación. Además, el diseño del espacio se llevó a cabo teniendo en cuenta las necesidades de los pacientes y los profesionales, por lo que los tratamientos se realizan ahora en un espacio más amable y confortable.