Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) han experimentado un importante desarrollo tecnológico en los últimos años, necesario para tratar pacientes de mayor complejidad, pero que genera una gran dependencia en el profesional sanitario y disminuye el tiempo disponible para estar a pie de cama. “Por ello, es imprescindible reflexionar sobre la necesidad de plantear una rehumanización de la asistencia sanitaria en los cuidados intensivos”, explica Carlos Ferrando. A partir de esta idea surge el Proyecto HU-CI, iniciado y liderado por Gabriel Heras, médico intensivista.
El Hospital Clínic ha incorporado ya algunas de las iniciativas de este proyecto en la UCIQ, una unidad que atiende al año una media de más de 1.000 pacientes que requieren cuidados y vigilancia intensiva. Entre ellas se incluye la ampliación de los horarios de visita, el control del ruido ambiental y la mejora del descanso nocturno de los pacientes. Estas iniciativas se suman a las ya implementadas en la Unidad con protocolos para evitar la sobresedación y la prevención del delirio.
La Dra. Marta Ubré, anestesióloga del Clínic en la UCIQ y coordinadora del grupo de trabajo, explica que “a día de hoy la evidencia es suficiente para promover un cambio en la política de horarios restringidos de visitas en las Unidades de Intensivos”. “La adopción de horarios extendidos de visitas en las UCIs favorece una mejor evolución de los pacientes durante su estancia con nosotros. Además, diferentes estudios demuestran que los beneficios no sólo se limitan a los pacientes, sino también a familiares y profesionales, por lo que el hospital está adaptando el horario de visitas en la UCI en beneficio del paciente”, añade.
En el marco del proyecto, el equipo de enfermería liderado por Mercè González, coordinadora de la Unidad, junto con Yasmina Díaz, enfermera de la Unidad, trabaja en la elaboración de un procedimiento de participación activa de la familia en los cuidados básicos de su familiar. Teresa Peix, jefa de Enfermería del Área Quirúrgica, explica que "si la situación clínica del paciente es la adecuada, la participación activa de la familia en los cuidados puede ser positiva sobre ellos mismos y el paciente, al facilitar la cercanía y comunicación con el equipo de profesionales responsables del cuidado”.
Los responsables del Área Quirúrgica y del Servicio de Anestesiología del Hospital Clínic aseguran que este es sólo el comienzo de un período de cambio cuyo objetivo final es cumplir con todos los estándares de atención humanitaria y de calidad con todos los pacientes.