La determinación del valor de la glucosa en sangre capilar ha sido fundamental en la historia de la diabetes para mejorar el control metabólico y para reducir las complicaciones. Entre los diversos Sistemas de Monitorización Continua de la Glucosa (MCG) el más utilizado es el sistema “flash” que determina la glucosa de forma continua. Este sistema indica la tendencia evolutiva de la glucemia y permite al paciente predecir cuales pueden ser sus niveles a corto plazo. Cuando el paciente escanea el sensor, con un dispositivo específico o con su teléfono móvil, se proporciona el valor de la glucemia actual y el de las 8 horas previas. De este modo, el paciente puede adoptar medidas preventivas de la hiper e hipoglucemia. El único sistema “flash” que existe en el mercado es el FreeStyle Libre (FSL), por lo que es lógico que tenga una gran implantación en los países desarrollados y que sea financiado por la mayoría de los sistemas públicos de salud.
En un estudio llevado a cabo en la Universidad de París, se analizaron durante un año las hospitalizaciones por hiperglucemia, hipoglucemia grave, cetoacidosis y comas relacionados con la diabetes. Participaron pacientes con diabetes tipo 1 (DM1) y tipo 2 (DM2), bajo tratamiento con sistema “flash”, y se comparó su evolución con el año previo sin monitorización continua de la glucosa. La muestra incluyó 74.011 individuos, el 45% con DM1 y el 55% con DM2. De ellos, el 88% eran tratados con múltiples dosis de insulina o con bomba de insulina. El uso de sistema “flash” mostró una espectacular reducción de los ingresos por descompensaciones de la diabetes, concretamente del 49,0% en personas con DM1 y del 39,4% en personas con DM2. La reducción más importante fue la de ingresos por cetoacidosis, que se redujeron a más de la mitad, (56,2% en DM1 y 52,1% en DM2), así como la de comas relacionados con la diabetes (39,6% en DM1 y 31,9% en DM2). Las hospitalizaciones por hipoglucemia e hiperglucemia disminuyeron en las personas con DM2 un 10,8% y un 26,5% respectivamente.
Un dato interesante que arrojó el estudio, en relación con la determinación de glucemias en sangre capilar, fue que las hospitalizaciones por hipoglucemia fueron marginales, muy probablemente por la capacidad de los pacientes de solucionarlas sin necesidad de ingresar.
Este estudio tiene limitaciones, especialmente por carecer de grupo control y por el hecho de que la instauración del sistema “flash” FSL puede acompañarse de educación sobre el control de la diabetes. Por otro lado, su gran fortaleza es el gran número de casos analizados. Estos resultados confirman que la MCG es una herramienta importante para que las personas con diabetes puedan mejorar su control glucémico y su calidad de vida. Estas ventajas son más evidentes cuando se utiliza un sistema como FSL, de gran sencillez y fiabilidad. El uso de esta tecnología ya es una realidad incuestionable, útil para el paciente y para el sistema sanitario en cuanto a reducción de costes.
Autor: Dr. Enric Esmatjes Mompó, Consultor Senior de la Unidad de Diabetis del Hospital Clínic. IDIBAPS.