El hipertiroidismo es una enfermedad que se origina cuando la glándula de la tiroides produce hormonas tiroideas de forma exagerada. Sus síntomas son muy similares a los que se producen cuando se genera una respuesta desmedida al estrés, por lo que su diagnóstico suele producirse en estadios más tardíos de la enfermedad.
Sus principales signos y síntomas son:
- Palpitaciones y aumento de la frecuencia cardíaca
- Temblor en las manos y reflejos aumentados
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Aumento de la sudoración
- Dificultad para dormir
- Aumento del tránsito intestinal
- Mayor sensibilidad al calor
- Piel caliente, húmeda y fina
- Cabello fino y frágil
- Debilidad muscular
- Alteración del ritmo menstrual
- Pérdida leve o moderada de peso, sin perder el apetito
- Tiroides grande
Esta enfermedad afecta al 1% de la población general, es más prevalente en mujeres y el 60-70% de casos de hipertiroidismo se deben a la enfermedad autoinmune de Graves-Basedow (EGB). En esta enfermedad son los propios anticuerpos los que provocan la hiperestimulación de la glándula tiroidea y hacen que produzca más hormona tiroidea de la necesaria. Otras causas que provocan hipertiroidismo son el bocio, un tumor en la hipófisis o la tirotoxicosis.
El hipertiroidismo se diagnostica al comprobar que los niveles de hormona tiroidea en sangre son más elevados de lo normal tras realizar una analítica. Si la persona presenta la enfermedad, es normal observar otros parámetros alterados como el colesterol, las transaminasas hepáticas o la glucemia. Esto se debe a que el tiroides es el principal controlador del metabolismo o, lo que es lo mismo, los procesos internos que el organismo realiza para obtener energía. También se realiza una ecografía del tiroides para determinar la causa y acotar el tratamiento.
El tratamiento del hipertiroidismo variará dependiendo de la causa, la severidad de los síntomas y la edad del paciente. El principal tratamiento se basa en fármacos que bajan los niveles de hormona tiroidea en sangre y tratan la sintomatología. Si con el tratamiento farmacológico no se consiguen unos niveles de hormona tiroidea normales en sangre y no mejora la sintomatología, se recurre a la eliminación parcial o total del tiroides. Esto se lleva a cabo mediante una cirugía, que extirpa completamente la glándula, o yodo radiactivo, que provoca una destrucción parcial de la misma.
Diferencia entre hipertiroidismo e hipotiroidismo
La destrucción parcial o total de la glándula tiroidea conlleva al desarrollo de hipotiroidismo. Esta enfermedad es la antítesis del hipertiroidismo ya que se produce cuando los niveles de hormona tiroidea en sangre están por debajo de los valores normales. Si el hipertiroidismo produce una “sobreexcitación del metabolismo”, el hipotiroidismo “lo enlentece”. Los principales síntomas del hipotiroidismo son casi contrarios a los del hipertiroidismo:
- Cansancio, fatiga, lentitud
- Estado anímico decaído
- Alteración de la memoria
- Sensación de frío
- Somnolencia
- Estreñimiento
- Palidez y piel seca
- Caída del cabello y de la parte distal de las cejas
- Dolores musculares
- Menstruación irregular o con aumento del sangrado
- Aumento de peso
El hipotiroidismo se trata mediante la administración de hormona tiroidea sintética a través de pastillas. Pese a que su tratamiento suele ser crónico, cuando se consigue encontrar la dosis de hormona correcta que debe consumir la persona, ésta puede llevar una vida normal, normalmente sin sintomatología asociada.