La Fundación Alícia (Alimentación y Ciencia), responsable de la línea de alimentación de la Fundación Cataluña La Pedrera, firma un convenio con el Hospital Clínic de Barcelona para impulsar la medicina culinaria que hace hincapié en la importancia de la alimentación sobre la salud. El proyecto, con una duración inicial de cuatro años, tiene como objetivo la promoción de esta cultura de la alimentación saludable entre los profesionales sanitarios del Hospital Clínic y otros centros médicos, y la posterior transmisión de los conocimientos y la experiencia de estos hacia sus pacientes para ayudarlos en la gestión práctica de la alimentación.
La firma tuvo lugar este lunes, 28 de junio a cargo del Dr. Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic de Barcelona y Toni Massanès, director general de de la Fundación Alicia. En el acto de firma del convenio se contó con la asistencia de representantes del Colegio de Enfermería, de la AQUAS (Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña) y del Departamento de Salud, entre otros.
Se trata de un primer paso para empezar a integrar la medicina culinaria como un servicio más dentro de los hospitales y, así, dar herramientas a los profesionales sanitarios para poder hacer mejores prescripciones sobre alimentación y un óptimo acompañamiento al enfermo en este ámbito.
Desde el Hospital Clínic se apunta que el 80% de los pacientes no suele tener acceso a un nutricionista, a pesar de la importancia que estos/se tienen, y se guían por las recomendaciones médicas de su médico de cabecera o enfermera. Por eso, el profesional tiene que tener unos buenos conocimientos no solo en términos alimentarios sino también al saber detectar particularidades culturales, hábitos alimentarios (si se come acompañado o solo, por ejemplo) o de compra, entre otras cuestiones vinculadas.
El proyecto contemplará actividades formativas y divulgativas y, también, actividades de investigación enfocadas a reforzar esta medicina culinaria que es, básicamente, la alianza entre la evidencia científica de la medicina tradicional y los beneficios para los enfermos que plantea una buena gestión de la alimentación. Un campo que hasta ahora no estaba bastante desarrollado en los centros médicos y que puede reportar muchos beneficios a los pacientes.
El proyecto de medicina culinaria empezará ya a materializarse este octubre con un curso en línea de seis sesiones abierto a profesionales de la salud nacionales e internacionales, y en el cual se abordarán cuestiones como: las bases de una alimentación equilibrada, las diferentes culturas alimentarias y restricciones por religión o convicción, la cocina como herramienta para comer mejor, entre otros.
Este será un primer paso para implementar el proyecto que tiene como objetivo crecer y acabar haciendo un proyecto más grande, integrado en el Hospital y personalizado por las necesidades concretas de cada grupo de pacientes de cada servicio del Hospital
En relación a esta iniciativa, el próximo 9 de julio se llevará a cabo la sesión de “Culinary medicine” en el contexto de la IV edición de la Clínic Summer School.
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