Cada año se realizan en el Clínic unos 40 trasplantes renales de donante vivo; de los que aproximadamente el 80% son robóticos actualmente. La cirugía robótica ha empezado a realizarse en determinados casos de trasplante renal de donante cadáver siendo muy seleccionados.
El uso de la cirugía robótica en los trasplantes renales conlleva numerosas ventajas ya que, aunque se realiza al tiempo que una cirugía abierta, minimiza las complicaciones, evita infecciones en la pared abdominal, la aparición de hernias, y favorece una rápida recuperación del paciente trasplantado. La cirugía robótica en este tipo de trasplantes ha permitido introducir la cirugía mínimamente invasiva a los pacientes que más necesitan; pacientes frágiles con insuficiencia renal terminal.
La cirugía robótica ofrece una gran magnificación de la óptica, una visión 3D y permite que el profesional de la cirugía tenga una mayor movilidad de los instrumentos. Al mismo tiempo, permite realizar una disección mucho más precisa y con mejores resultados.
Por el Dr. Alcaraz el uso de la cirugía robótica en los trasplantes de riñón supone “un cambio de paradigma en la realización de este tipo de intervenciones”. El Clínic es un referente europeo en este tipo de cirugías”.
El trasplante renal es un tratamiento quirúrgico en el que se implanta un riñón sano obtenido de un donante vivo o dando cadáver a un paciente con enfermedad renal crónica para reemplazar las funciones realizadas por el riñón dañado y así evitar la realización de diálisis. El objetivo del trasplante es restablecer las funciones del riñón, como son la depuración de toxinas de la sangre, balance hidro-electrolítico, síntesis de hormonas….
Durante la cirugía, el profesional coloca el nuevo riñón en la parte inferior del abdomen. Posteriormente conecta la arteria y la vena del riñón a los vasos ilíacos. Posteriormente se realiza la conexión del uréter (conducto que lleva la orina) a la vejiga urinaria.
El Hospital Clínic de Barcelona fue el centro donde se realizó el primer trasplante renal en España en 1965 (realizado por el Dr. Gil Vernet) y ha continuado, hasta la fecha, con una actividad destacada en innovación. Asimismo, fue uno de los centros donde se realizaron las primeras diálisis de España.