Se trata de una técnica de gran precisión y eficacia y no invasiva que mejora significativamente las opciones de tratamiento y calidad de vida de los pacientes.
La radiocirugía es una modalidad de radioterapia que administra una dosis muy alta de radiación en una única sesión, con una precisión submilimétrica. Esto permite actuar exclusivamente sobre la zona afectada, respetando al máximo los tejidos sanos circundantes. Aunque su nombre incluye el término "cirugía", no implica intervenciones quirúrgicas ni anestesia, lo que la convierte en una opción no invasiva altamente segura y cómoda para el paciente.
Entre sus principales aplicaciones se encuentran el tratamiento de metástasis cerebrales, neurinomas del acústico, meningiomas, adenomas de hipófisis y otras lesiones intracraneales, tanto malignas como benignas. También se utiliza para abordar ciertas patologías funcionales del sistema nervioso.
La incorporación de este tratamiento posiciona al Hospital Clínic como un centro de referencia en el manejo de lesiones intracraneales complejas, consolidando su compromiso con la excelencia asistencial y la innovación. Gracias a este avance, el hospital puede ofrecer tratamientos personalizados que combinen tecnología de última generación con un enfoque centrado en las necesidades del paciente.
“La incorporación de la radiocirugía es el resultado del esfuerzo conjunto de los profesionales del Servicio de Oncología Radioterápica con la colaboración de los servicios de radiodiagnóstico y neurocirugía y evidencia la importancia de seguir invirtiendo en recursos y tecnologías de vanguardia para garantizar una atención médica de máxima calidad”, explica Meritxell Mollà, jefa del Servicio de Oncología Radioterápica del Clínic.