La nueva gammacámara implementa detectores digitales de conversión directa que identifican la localización del acontecimiento energético generado sin necesidad de cálculos aproximados. Además, elimina el ruido analógico que se produce evitando la pérdida de la señal. Todo esto se traduce en un rendimiento y una utilidad clínica mejorados.
La gammacámara es un equipo convencional de medicina nuclear que se utiliza para el estudio de enfermedades muy diversas. El equipo detecta la radiación gamma producida después de la administración del radiofármaco al paciente (habitualmente por vía endovenosa) y genera una imagen que nos informa sobre la actividad del órgano a nivel molecular. La imagen gammagráfica aporta información valiosa morfológica y funcional de un órgano o tejido concreto. Esta técnica se aplica en el estudio de una gran variedad de sistemas, como el osteoarticular, genitourinario, digestivo, cardiovascular, respiratorio, endocrino o cerebral.
Este tipo de tecnología digital permitirá reducir significativamente el tiempo de duración de las imágenes y por tanto, aumentar hasta un 30% el número de exploraciones, mejorando la lista de espera de nuestros pacientes. Por otro lado, la mejora de la resolución de las imágenes también ayudará a incrementar la precisión diagnóstica de lesiones pequeñas que con la tecnología analógica podrían pasar desapercibidas.
Para el Dr. David Fuster, jefe de servicio de medicina nuclear del Centro de Diagnóstico por la Imagen Clínic (CDIC) "la incorporación de esta nueva tecnología de imagen molecular digital permitirá tener mejores diagnósticos y poder caracterizar mejor las lesiones". "Con la incorporación de la nueva gammacámara reafirmamos nuestro compromiso en el uso de la tecnología más puntera dedicada al paciente", concluye.