En 2020, año de la pandemia completa de COVID-19, se realizaron 406 cirugías robóticas en la Clínica, lo que representa un aumento del 74% con respecto a 2018. Actualmente, los servicios hospitalarios que lideran las cirugías robóticas son los siguientes: Urología (ICNU), Cirugía Gastrointestinal (ICMDM), Cirugía Cardiovascular (ICCV), Cirugía Torácica (ICR), Ginecología (ICGON) y Neurocirugía (ICN). El 60% de las cirugías robóticas en 2020 se realizaron desde el Servicio de Urología. Para la Dra. Noemí Pou, directora del Área Quirúrgica del Hospital Clínic "la clara apuesta por la cirugía robótica nos consolida como hospital de referencia en este tipo de cirugía centrada en la mejora de los pacientes y en proporcionar la mejor tecnología a los profesionales para desarrollar su trabajo". Hoy en día, el Clínic tiene dos robots Da vinci para realizar la mayoría de las operaciones, un robot para cirugías protésicas de rodilla y dos consolas de entrenamiento. Las consolas son muy útiles para acciones docentes y formativas, lo que permite formar a otros profesionales con todas las garantías de seguridad.
Cirugías urológicas, las 'reinas' de la cirugía robótica en el Clínic
El Servicio de Urología, dirigido por el Dr. Antonio Alcaraz, ha realizado la mayoría de las cirugías robóticas que se realizan en el Clínic y comenzaron hace 6 años. Los tres tipos más comunes de cirugías robóticas en el campo de la urología en el Clínic son las prostatectomies radicales (650 operaciones), las cistectomías y las derivaciones urinarias (95) y los trasplantes renales (105). En concreto, y con respecto a las prostatectomies, el robot permite preservar más tejido, mejor visión, menos margen de error y una clara mejora en los indicadores relativos a la impotencia y la incontinencia.
En resumen, el uso del robot en cirugías urológicas permite una visión 3D, mayor precisión, menor agresión quirúrgica. El Dr. Antonio Alcaraz, Jefe del Servicio de Urología de la Clínica, explica que "el futuro de las cirugías robóticas debe suceder para que la máquina funcione. Sería necesario tener feedback de la máquina, asesorar a los profesionales y ser proactivo. La cirugía remota debe ser un campo para explorar en 5-10 años y de esta manera el cirujano no tendrá que estar en el quirófano." "La cirugía robótica del futuro debe permitir detectar problemas durante el curso de la cirugía", concluye. Alcaraz afirma que "el robot permite poner las manos dentro del abdomen de los pacientes. Las partes del robot se convierten en mis manos dentro del paciente. Tengo 500 grados de movimiento sin necesidad de cirugía abierta".
El Servicio de Urología y el Servicio de Ginecología del Clínic realizaron con éxito el primer trasplante de útero en España a principios de octubre de 2020. Una cirugía que se practicó, parcialmente, con el uso del robot.
Cirugía robótica en el Servicio de Cirugía Gastrointestinal
En el Servicio de Cirugía Gastrointestinal, dirigido por el Dr. Antonio de Lacy, el enfoque robótico se realiza utilizando el Sistema Quirúrgico Da Vinci Xi (Cirugía Intuitiva, Sunnyvale, CA). Este sistema mejora significativamente la ejecución mediante la eliminación del temblor. Los instrumentos utilizados son multi-articulados y facilitan maniobras complejas que serían difíciles de realizar con instrumentos laparoscópicos estándar. Según el Dr. Antonio de Lacy, "la robótica es el principal protagonista de la revolución quirúrgica que estamos viviendo actualmente y más allá de proporcionar importantes ventajas técnicas, sus resultados nos permiten considerarlo como el principal instrumento para convertir, la llamada medicina de precisión, en una realidad".
Hasta ahora, su uso se ha implementado en el campo de la cirugía colorrectal y la cirugía bariátrica. La cirugía robótica permite un mejor abordaje de las enfermedades colorrectal, principalmente el cáncer. Su uso permite una disección mejor y más cuidadosa de los vasos sanguíneos involucrados, facilita maniobras que pueden ser anatómicamente complejas y facilita las maniobras de disección en pacientes complicados, con pelvis estrecha, ayudando a una mejor disección y movilización del recto. Estas cirugías están dirigidas por el Dr. Raquel Bravo y la Dra. Ana Otero.
Debido a su complejidad, es precisamente en la cirugía de cáncer de recto, donde el enfoque robótico ha demostrado su idoneidad. Con resultados oncológicos óptimos, se asocia con una menor tasa de complicaciones, mejores resultados funcionales y permite ofrecer enfoques mínimamente invasivos (incluso la vía transanal) en pacientes con anatomías desfavorables, especialmente con pelvis estrecha o tumores voluminosos.
En cuanto a la cirugía bariátrica, el enfoque robótico ha sido ampliamente estudiado tanto en relación con los beneficios directos que aporta al paciente como con su balance costo-beneficio. Desde el punto de vista de los profesionales de la cirugía, el uso de plataformas robóticas da un claro beneficio a la mejora tanto de la ergonomía como de la precisión de las maniobras durante las intervenciones. Los resultados de la cirugía bariátrica asistida por robots reflejan que este enfoque se asocia con una tasa más baja de complicaciones graves, menor estancia media y menor mortalidad fundamentalmente en pacientes super obesos. Por otro lado, su uso permite y facilita la realización de las técnicas más complejas como las diferentes modalidades de bypass bilio-pancreático o cirugía de revisión. Este tipo de cirugía robótica son dirigidas por el Dr. JM. Balibrea.
Las grandes posibilidades en el campo de la cirugía ginecología
Desde el Servicio de Ginecología, dirigido por el Dr. Francesc Carmona, se realizan diferentes tipos de cirugías robóticas. Entre las cirugías más frecuentes realizadas en esta área se encuentra la histerectomía radical para el cáncer ginecológico y la cirugía de endometría. Para la Dra. Berta Díaz-Feijoo el robot "nos permite realizar una cirugía de alta precisión, esencial, por ejemplo, en el trasplante de útero".
En el campo de la ginecología oncológica, aproximadamente el 40% de los casos de cáncer de endometrio están relacionados con la obesidad. Es precisamente en estos casos, donde el robot puede ofrecer importantes ventajas, para una mejor visualización y precisión de los movimientos de los instrumentos robóticos, entre otros".
Por otro lado, a la incorporación al robot del sistema de fluorescencia firefly, permite la realización del ganglio centinela en los tumores ginecológicos que lo necesitan y en la cirugía de la endometriosis profunda con resección intestinal para la evaluación de la vascularización de la anastomosis intestinal.
1er año de cirugías robóticas en el Servicio de Cirugía Cardiovascular
El Servicio de Cirugía Cardiovascular, dirigido por el Dr. Manel Castellà, ha iniciado su actividad de cirugía robótica en el Clínic durante unos años. Las intervenciones más frecuentes que se realizan son la reparación y sustitución de la válvula mitral, la reparación de la válvula tricúspide, la reparación de la comunicación interauricular (una cardiopatía congénita) y también 2 casos, ya, de revascularización con bypass coronario.
Para el Dr. Daniel Pereda, cirujano del Servicio de Cirugía Cardiovascular "estamos muy satisfechos con el programa, hemos cumplido todas nuestras expectativas para estos primeros años de funcionamiento y tenemos datos claros de que con este tipo de intervenciones reducimos la estancia media de una manera muy marcada". En concreto, en la reparación de válvulas mitrales los pacientes se van a casa de media casi cuatro días antes, lo que supone una reducción del 35% en la estancia media.
Primeros pasos en cirugía torácica
El Servicio de Cirugía Torácica Clínica, dirigido por el Dr. Laureano Molins, comenzó la cirugía robótica torácica en enero de este año. Las operaciones que practican son lobectomies pulmonares con linfodenectomías mediastinales para tumores y resecciones de quistes y tumores mediastinos como tomillos y tumores neurogénicos.
Las ventajas de la cirugía robótica en el campo de la cirugía torácica son la mejor vista del campo quirúrgico 3D y la eliminación del temblor, lo que permite una cirugía más precisa con menos complicaciones. Además, el buen sistema de fijación de los brazos del robot, hace que permanezcan en una dirección sin lesionar los nervios intercostales, lo que hace que el dolor postoperatorio, frecuente en la cirugía torácica, disminuya. La estancia media de los pacientes puede reducirse por estas dos razones.
Inicio de la cirugía robótica en la prótesis de rodilla
El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, dirigido por el Dr. Pere Torner, inició cirugías robóticas de rodilla en diciembre de 2020. El inicio de este tipo de cirugías robóticas permite, entre otros, cuantificar mejor los parámetros de la cirugía, refinar más con el tamaño y tipo de prótesis y mayor precisión en los cortes de tibia, fémur y tensión de los ligamentos. Al mismo tiempo, proporciona a los profesionales una mayor precisión en el tipo de corte porque permite transferir esta planificación intraoperatoria al campo quirúrgico con la ayuda del brazo robótico. En resumen, la cirugía robótica permite que todo el proceso sea mucho más preciso y preciso y, sobre todo, una cirugía más personalizada, adaptada a las necesidades particulares de cada paciente. En este tipo de cirugía se utiliza el robot de Zimmer, ROSA (Asistente Quirúrgico Robótico).
Neurocirugía robótica, todo un campo por recorrer
El Servicio de Neurocirugía, dirigido por el Dr. Joaquim Enseñat, cuenta con tecnología robótica de vanguardia para desarrollar una cirugía más precisa y segura. En concreto, los quirófanos están equipados con equipos intraoperatorios de imagen y neuronavigación que permiten obtener imágenes en tiempo real del campo quirúrgico. El equipo digital de fluoroscopia 3D O-ARM 2 se utiliza en el campo de la neurocirugía funcional para verificar la colocación precisa y segura de electrodos de estimulación cerebral profunda en trastornos del movimiento, neuropsiquiatría y cirugía de epilepsia; considerando que es una herramienta que ha revolucionado en gran medida los procedimientos que se realizan hasta la fecha, permitiendo una cirugía más precisa, segura y cómoda para los pacientes. En el campo de la cirugía espinal, la implantación de tornillos transpediculares para sujetadores raquídios navegando y verificando con el O-ARM intraoperatorio también garantiza una cirugía más segura y precisa. Por último, la patología vascular cerebral también se beneficia de esta tecnología, a través de la visualización intraoperatoria de lesiones cerebrales vasculares y permitiendo la verificación intraoperatoria de un tratamiento correcto de las mismas.
El brazo robótico AutoGuide de última generación es un excelente asistente para la implantación de electrodos cerebrales profundos para asegurar una implantación más precisa, lo que resulta en una mayor eficacia del procedimiento. Al mismo tiempo, la Plataforma de Visualización Digital Híbrida Robótica - Kinevo permite llevar a cabo operaciones de neurocirugía mínimamente invasivas y optimizar tanto el tiempo de la intervención como su precisión, lo que es un gran beneficio para los pacientes. Es un microscopio quirúrgico que proporciona una mayor definición de estructuras neuronales, tanto cerebrales como de columna vertebral y nervios periféricos, así como una mejora en la precisión de la cirugía en estos pacientes.