El Clínic consolida las cirugías de reconstrucción genital femenina alcanzando las 60 pacientes

El Hospital Clínic Barcelona es pionero en Cataluña en reconstrucciones genitales de mujeres que han sufrido una ablación. En 2024 se registró un total de 11 pacientes derivadas desde los Centros de Atención Primaria, de las cuales 9 acudieron al Clínic. Finalmente, se realizaron 8 cirugías de reconstrucción de genitales a lo largo de 2024 y en el primer trimestre de este 2025 se llevará a cabo una nueva jornada de intervenciones, en la que se prevé operar a 5 pacientes más. De esta manera, el Hospital Clínic Barcelona alcanza las 60 pacientes intervenidas desde el inicio del circuito promovido por el Departamento de Salud hace una década. 

En el marco del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que se celebra hoy, la jefa del Servicio de Ginecología, la Dra. Berta Díaz Feijoo, insiste en la importancia de esta atención médica, “ya que somos el único centro de Cataluña que actualmente dispone de esta consulta ginecológica y donde pueden llegar las pacientes que han sufrido esta práctica. Es muy importante la coordinación entre la atención primaria (los ASSIRs y los CAPs) y el Hospital Clínic para que estas pacientes conozcan y lleguen a la consulta para ser atendidas”. 

Senegal, Gambia y Guinea Conakry son los países de origen de las pacientes que han sido operadas en los últimos años en el Clínic, y el centro ha constatado las dificultades socioculturales de las pacientes para seguir el proceso asistencial. Se calcula que en Cataluña residen más de 20.000 mujeres originarias de países donde se practica esta mutilación y, por lo tanto, en riesgo de haberla sufrido. “Por ello, el volumen de mujeres que se esperaría debería ser considerablemente más alto del que estamos recibiendo actualmente”, asegura la Dra. Díaz Feijoo. La operación es relativamente sencilla. Dura entre 30 y 40 minutos y solo requiere, como máximo, 24 horas de hospitalización. 

La Dra. Mariona Rius, ginecóloga y responsable de reconstrucción genital en el Clínic, asegura que el reto inicial, que era poner en marcha el circuito y organizar los protocolos, se ha logrado, pero “después de estos 10 años, y con el circuito ya consolidado, se abren nuevos retos y objetivos, sobre todo para llegar al mayor número de mujeres”. Es muy importante que a nivel de atención primaria (CAP/ASSIR) se conozca la existencia de este protocolo de actuación y derivación para las mujeres afectadas por una mutilación genital, para poder informarlas de la posibilidad de una cirugía reconstructiva. “Trabajando en los diferentes niveles de la atención sanitaria y de manera coordinada, es cuando conseguiremos llegar al mayor número de mujeres”, insiste. 

La atención de los casos que llegan al Clínic como consecuencia de una mutilación genital femenina se aborda desde el Servicio de Ginecología. Además de una consulta, valoración y posterior programación de la cirugía, se ofrece una visita con una ginecóloga experta en sexología para realizar sesiones de educación sexual a las mujeres que lo necesiten. Según la Dra. Mariona Rius, “las secuelas ginecológicas pueden persistir en el tiempo y producir esterilidad o infertilidad. Hay una modificación de la sensibilidad sexual, que en algunos casos puede llegar a provocar anorgasmia”. “La mutilación genital también puede conllevar complicaciones en el parto, como desgarros, fístulas y sufrimiento fetal”, concluye la Dra. Rius. 

La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica con graves consecuencias para la salud tanto física como psicológica. Puede provocar hemorragias graves, problemas urinarios, infecciones e infertilidad, entre otros. Al mismo tiempo, tiene importantes efectos negativos en la salud emocional de las mujeres y la calidad de sus relaciones afectivas y sexuales. “También deja secuelas en el ámbito emocional. Hay estudios que muestran un aumento del estrés postraumático, ansiedad y depresión en estas pacientes”, añade la Dra. Rius. La salud, el bienestar y la libertad de la mujer siempre han formado parte de la práctica clínica de la Dra. Rius como ginecóloga, y explica que “poder trabajar con mujeres que han sufrido una agresión de esta magnitud es una gran oportunidad para empoderar y ayudar a aquellas mujeres que lo necesiten”. La MGF perpetúa la desigualdad de género y la discriminación y afecta seriamente a la salud y el bienestar de mujeres y niñas.