¿Qué es la estenosis valvular aortica?
Esta enfermedad se engloba dentro de las enfermedades de las válvulas del corazón. Las válvulas las podemos entender como unas compuertas que hacen que la sangre circule en la dirección correcta dentro de las cavidades cardíacas. Cuando la válvula aórtica se calcifica, no sabemos exactamente el porqué, hace que se reduzca su apertura y provoca que la sangre tenga dificultad al salir del corazón y se reduce la capacidad de hacer esfuerzos. Si la enfermedad no se diagnostica y la dejamos evolucionar, el paciente progresivamente se va cansando con esfuerzos más pequeños e incluso, puede presentar dificultad respiratoria con esfuerzos mínimos o, incluso, en reposo. Aparte, hay síntomas menos frecuentes como son el mareo y la pérdida de conocimiento, sobre todo a la hora de hacer esfuerzos, y el dolor torácico.
¿Entonces, una de les claves es diagnosticar la enfermedad pronto?
Sí, exacto. Diagnosticar la enfermedad nos permite empezar el tratamiento antes y todo ello hará que el paciente tenga una mejor calidad de vida durante más tiempo.
Mientras la estenosis aórtica no es severa, el tratamiento es médico y se hacen controles periódicos con ecocardiografía... En cambio, cuando la enfermedad es severa y aparecen síntomas tenemos que decidir qué tratamiento haremos sobre la válvula aórtica. En algunos pacientes tendremos que actuar de manera quirúrgica, que quiere decir abrir el esternón y recambiar por una prótesis la válvula aórtica. En otros pacientes haremos un tratamiento percutáneo a través de la arteria femoral, es lo que conocemos como TAVI.
¿Qué criterios definen que se pueda hacer un tratamiento u otro?
Lo que sabemos seguro por experiencia de muchos años y miles de pacientes tratados, es que la cirugía de repuesto valvular aórtico es un muy buen tratamiento para estos pacientes. Por lo tanto, siempre que no haya contraindicación, es el tratamiento de elección. Ahora bien, en pacientes que tienen un alto riesgo quirúrgico o que tienen una avanzada edad y son más frágiles, escogemos el tratamiento percutáneo que también se ha demostrado que funciona muy bien. También se puede dar el caso que por las características de algunos pacientes no se pueda hacer ni la intervención quirúrgica ni el tratamiento percutáneo, y entonces escogemos hacer un tratamiento farmacológico.
¿Como evolucionan después del tratamiento?
Cuando un paciente se diagnostica a tiempo y se somete a un tratamiento quirúrgico o percutáneo la recuperación es muy buena e incluso podrá reincorporar la práctica del deporte en su vida.
"La estenosis valvular aórtica es una enfermedad más frecuente en gente mayor, pero también visitamos pacientes jóvenes"
¿Entendemos por lo tanto que la estenosis valvular aórtica es una enfermedad más frecuente en gente mayor?
Más o menos. La estenosis valvular aórtica es una enfermedad más frecuente en gente mayor. No obstante, es cierto que también hay pacientes más jóvenes y que acostumbran a tener una valvulopatía congénita, conocida como válvula aórtica bicúspide, en la cual la válvula se echa a perder antes. Vemos pacientes de edades muy diversas.
¿Cuántos pacientes visitan cada año?
Actualmente tratamos quirúrgicamente unos 200 pacientes cada año y con TAVI unos 100 más. Además, seguimos, en la consulta externa, pacientes con estenosis aórtica aún no del todo severa que esperan que llegue el momento óptimo para tratarse. Finalmente, también damos atención a aquellos pacientes que, debido en general a otras condiciones médicas, se tratan médicamente pues no los podemos realizar tratamientos más invasivos.
Hay en marcha el proyecto MITMEVA. ¿En qué consiste?
El proyecto MITMEVA, que lideramos desde el Clínic, pretende mejorar el proceso de los pacientes con estenosis valvular aórtica. Queremos trabajar para explicar mejor esta enfermedad y hacer que la ciudadanía la conozca. A la vez queremos dar herramientas a los especialistas que ven pacientes a en la atención primaria porque diagnostiquen antes la enfermedad. El proyecto también trabaja porque el Hospital Clínic de Barcelona pueda interaccionar mejor con otros centros derivadores para tomar decisiones de una manera más rápida y poder atender mejor a los pacientes. Queremos que los diagnósticos sean más rápidos y que el circuito de pruebas diagnósticas se haga de una manera más fluida. También es muy importante que el paciente pueda tener toda la información y pueda decidir en todo el proceso: lo tenemos que hacer partícipe de las decisiones.
¿Qué esperáis mejorar en estos 3 años de proyecto?
Tenemos mucho trabajo. De aquí 3 años habremos sembrado la semilla para trabajar de una manera diferente: implicando mucho más la primaria, los cardiólogos, otros centros, y habremos establecido mucho mejor los circuitos entre profesionales implicados y, sobre todo, habremos incorporado la cultura de la participación del paciente en la toma de decisiones. Es decir, en intervenciones que comportan un riesgo por el paciente, como es una cirugía o un tratamiento percutáneo el paciente tendría que poder participar más en la toma de la decisión de cuál es el mejor tratamiento para él.
"Para cuidar nuestro corazón es muy importante es muy importante no fumar y mantener una dieta equilibrada, con ensaladas, legumbres y fruta de temporada"
¿Como podemos cuidar el corazón?
Es evidente que tenemos que ser conscientes de nuestros límites físicos. No podemos hacer un maratón sin entrenar, por ejemplo. La gente que nunca ha hecho deporte y que llega a los 40 es recomendable que un médico haga una auscultación bien hecha, preguntar por síntomas y referencias familiares y un electrocardiograma y, si se puede, una ecocardiografía y una prueba de esfuerzo. Además, es muy importante no fumar y mantener una dieta equilibrada, con ensaladas, legumbres y fruta de temporada, pescado y mejor carne blanca que roja. Evitar fritos y alimentos ricos en sal.
El ejercicio físico también es esencial para cuidar el corazón. ¿Pero cómo lo hemos de practicar?
Evidentemente, nos tenemos que mantener activos. No hace falta que corramos 10km cada día; andar a paso rápido unos 30 minutos, por ejemplo, puede ser suficiente. Hacer 10.000 pasos en un día no sirve si no son 10.000 pasos seguidos. Con una buena dieta y una práctica del deporte continuada nuestro corazón estará más fuerte, seguro!