El artículo lo ha coordinado el Dr. Josep M. Llovet, Catedrático de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB, Profesor ICREA del IDIBAPS, donde dirige el grupo de Investigación traslacional en oncología hepática, y director del Liver Cancer Program en la Icahn School of Medicine at Mount Sinai de Nueva York. También ha participado la Dra. Roser Pinyol, del mismo grupo del IDIBAPS y profesora de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salut de la UB.
El carcinoma hepatocelular (HCC) representa más de un 90% de los casos de cáncer de hígado y supone la segunda causa de muerte por cáncer con una incidencia creciente en todo el mundo. La esperanza de vida de los pacientes con este cáncer ha mejorado con la implementación de la inmunoterapia y terapias dirigidas.
Aunque se han identificado las principales características moleculares del HCC y se han definido las clases inmunes -que indican si un tumor responderá o no a la inmunoterapia-, solo un 25% de los tumores contiene una diana para la que exista un tratamiento.
El carcinoma hepatocelular avanzado es resistente a la quimioterapia y a la radioterapia, lo que limita las opciones terapéuticas. La aprobación en 2007 del sorafenib, el primer tratamiento sistémico para el HCC, cambió de forma radical las perspectivas para los pacientes. Desde entonces se han aprobado distintos tratamientos sistémicos en primera y segunda línea.
Una nueva era en el tratamiento del carcinoma hepatocelular
En 2020 comenzó una nueva etapa en el tratamiento de la enfermedad basada en el uso de combinaciones de inmunoterapias. Esto se debe a la superioridad de la combinación de atezolizumab (un inhibidor de PD-L1 que refuerza la capacidad del sistema inmunitario para atacar el cáncer) y bevacizumab (un inhibidor que frena la formación de nuevos vasos sanguíneos) frente al Sorafenib, tanto en cuanto a la supervivencia de los pacientes como tiempo sin progresión de la enfermedad.
En esta revisión los investigadores proporcionan una descripción integrada de los mecanismos moleculares que definen el origen y evolución de la HCC (Figura 1), así como los drivers oncogénicos y las clases moleculares e inmunes. También se evalúan los últimos avances y la aprobación de otros tratamientos sistémicos moleculares e inmunes y proporcionan un nuevo esquema terapéutico que integra todos los fármacos disponibles en la actualidad y su secuenciación.
Por otra parte, “evaluamos cómo este conocimiento se puede trasladar a la oncología de precisión proporcionando perspectiva sobre el papel de las terapias sistémicas en HCC en el manejo de la enfermedad y la transición de tratamientos locorregionales a tratamientos sistémicos”, explica el Dr. Llovet. “Finalmente, proponemos un nuevo esquema de secuenciación del tratamiento sistémico, en el que se integran todos los fármacos actualmente aprobados y la jerarquía en la utilización”, añade.
El artículo recoge también la evidencia existente sobre los nuevos tratamientos moleculares e inmunes en fases iniciales de ensayos clínicos para ayudar en la toma de decisión clínica, así como información sobre nuevos ensayos clínicos y biomarcadores y diseño de ensayos para futuras investigaciones .
Referencia del artículo:
Llovet JM, Pinyol R, Kelley RK, El-Khoueiry A, Reeves HL, Wang XW, Gores GJ, Villanueva A. Molecular pathogenesis and systemic therapies for hepatocellular carcinoma. Nat Cancer 2022 ;3:386-401. doi: 10.1038/s43018-022-00357-2. Epub 2022 Apr 28.