El trastorno obsesivo-compulsivo (abreviado, TOC) es un trastorno mental frecuente y que puede provocar mucho sufrimiento a las personas que lo tienen y a su entorno. Un tipo habitual de TOC es el de contaminación o de limpieza. Son personas que tienen miedos excesivos relacionados con la suciedad y se lavan de manera compulsiva las manos u otras partes del cuerpo. Otro de los TOC más comunes es la obsesión por los posibles daños, que hace que las personas afectadas tengan un miedo excesivo a que pase algo muy negativo a sus seres queridos y ser ellos los responsables. Estos dos tipos de TOC pueden verse especialmente afectados durante la pandemia por COVID-19.
¿Qué pueden hacer estas personas si su TOC empeora con la pandemia? Se recomienda en primer lugar no negarlo, sino aceptar que es posible que haya un empeoramiento de los síntomas durante este período. Muchas personas con un TOC empeoran en situaciones estresantes y esta pandemia supone una situación estresante para casi todo el mundo. Es preferible intentar tener pensamientos amables y compasivos con uno mismo. Sin embargo, en caso de que haya un empeoramiento grave del TOC, el afectado debería contactar con los profesionales que le tratan habitualmente.
Si el paciente está siguiendo un tratamiento psicológico o farmacológico para el TOC, se debe intentar continuar. Si no se puede ver en persona al profesional que le atiende normalmente, debido a una situación de confinamiento o porque sus síntomas hacen que tenga miedo de acudir a un centro sanitario, se debe intentar mantener el contacto y continuar con el tratamiento vía telefónica o telemática.
Cuando alguien con un TOC hace tratamiento psicológico, idealmente este debería incluir lo que se llama "exposición con prevención de respuesta" es decir, afrontar las situaciones temidas y dejar de hacer las compulsiones o rituales. Esto puede ser complicado durante este periodo, pero existen algunas pautas que pueden ser útiles, como, por ejemplo, separar las conductas de limpieza recomendadas para mejorar la protección frente al virus, que son saludables, de lo que son conductas excesivas que forman parte del TOC. Ya que es muy posible que durante este periodo hayan aumentado algunas obsesiones con la contaminación o las conductas de limpieza.
Como pauta general, las manos se deberían limpiar con agua y jabón durante unos 20 segundos si se ha salido de casa o se ha estado en contacto con personas que vengan de fuera. Si no se sale de casa, hay que limpiarse las manos un número limitado de veces, si se tienen dudas se puede hacer sólo en momentos determinados, como antes y después de comer o después de estornudar o sonarse. También es importante seguir el consejo de limpiarse las manos durante 20 segundos, pero hay que parar después de este tiempo. Si resulta difícil hacerlo, se puede pedir a alguna persona cercana que avise cuando hayan pasado los 20 segundos.
Una de las otras medidas de higiene recomendadas durante este periodo es desinfectar algunas superficies de la casa. En el caso de personas con TOC de limpieza hay que intentar hacerlo sólo con las superficies que habitualmente están en contacto con las manos y no hacerlo si las superficies no están en contacto con las manos o si no se ha salido de casa ni ha entrado nadie. Esta desinfección no debería ocupar más de unos minutos al día.
Cabe destacar la importancia de los pensamientos negativos sobre el coronavirus en esta época. No hay que esforzarse en no pensar en el coronavirus, ya que esto puede tener el efecto contrario y pensar en ello aún más. Es preferible asumir que se tendrán estos pensamientos y dejar que vengan y desaparezcan al cabo de un rato. Tampoco se debe evitar recibir información relacionada con la COVID-19, porque esto es muy difícil y probablemente hará que se esté cada vez más pendiente. Pero sí se recomienda dedicar un tiempo máximo de 10 minutos al día a informarse sobre el tema.
Por último, si la persona con TOC siente que su ansiedad general y estrés han aumentado debido al confinamiento, puede practicar ejercicio físico o alguna técnica de relajación o respiración sencilla. La clave es que lo haga de manera regular, una vez al día al menos. Además, también puede ser muy útil pedir apoyo a familiares o conocidos que tengan problemas similares, aunque deban comunicarse por vía telefónica o telemática.
Autor: Dr. Miquel A. Fullana, psicólogo del Instituto Clínic de Neurociencias.