El primer autor del estudio es el Dr. David Cucchiari, nefrólogo de trasplante, y lo ha coordinado el Dr. Fritz Diekmann, jefe de la sección de trasplante renal del Hospital Clínic de Barcelona. También han participado profesionales de los servicios de Nefrología, Inmunología, Medicina Preventiva y Enfermedades infecciosas junto a un trabajo transversal del personal de enfermería. El año pasado se realizaron 822 trasplantes de riñón en Cataluña.
El estudio plantea que grado de inmunidad existe después de la vacunación con la vacuna de Moderna (mRNA) para hacer frente al SARS-CoV-2 en los receptores de trasplantes de riñón. En el estudio se analizaron el comportamiento de 148 receptores de riñón (133) o riñón-páncreas (15) para evaluar el nivel de anticuerpos y de respuesta celular después de dos semanas de recibir la segunda dosis de la vacuna de Moderna.
Después de la vacunación, los pacientes sin exposición previa al virus que desarrollaron respuesta de anticuerpos o celular fueron finalmente el 65,0%, de los cuales el 29,9% desarrollaron inmunoglobulinas (anticuerpos) y 35,0% positividad en el ELISpot (respuesta celular a través de la activación de linfocitos T capaces de actuar frente al virus). Los factores asociados con la falta de respuesta a la vacuna fueron la diabetes y el tratamiento con inmunoglobulinas antilinfocitarias durante el último año (un fármaco que se usa para prevenir o tratar el rechazo del órgano). Los efectos secundarios fueron similares al del resto de población. Estudios ya publicados apuntaban que el porcentaje de pacientes que desarrollaban anticuerpos contra la COVID-19 era inferior en los trasplantados que en la población general. Este dato cuadra con la experiencia previa con otros tipos de vacunas, por ejemplo como con la de la hepatitis B. Sin embargo, no se había aún estudiado la inmunidad celular tras la vacuna contra la COVID-19, que es la novedad que representa este estudio y que nos indica que el 65,0% de los pacientes trasplantados de riñón presentan algún tipo de inmunidad, ya sea con anticuerpos o con respuesta celular.
No obstante, se desconoce aún y abre una nueva línea de investigación, para saber en qué grado de intensidad podrán hacer frente al virus los pacientes ya vacunados y que no tienen inmunidad de ambos o de uno de los dos tipos: ya sea pasando la enfermedad más leve y/o sin necesidad de ingreso hospitalario.
El Dr. David Cucchiari explica que “para luchar contra al virus podemos tener los anticuerpos, que vendrían a ser la caballería, y la respuesta celular, que vendría a ser la infantería. Este estudio nos sugiere que hay pacientes que solo se pueden enfrentar a la batalla del virus con una de las dos cosas”.
El equipo está trabajando en la profundización del conocimiento en el tema y la interpretación y la significancia de los hallazgos. Además se ha puesto como objetivo trabajar en una solución a esta respuesta no óptima a la vacuna.
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