Criopreservación de ovocitos

Actualmente es la técnica más usada para la preservación de la fertilidad en la mujer. Esta opción debe ofrecerse antes de comenzar la terapia oncológica. 

Se realiza mediante la vitrificación de estas células, es decir, una congelación “ultrarrápida”. Es la técnica más recomendable para preservar la fertilidad, siempre y cuando se disponga de tiempo suficiente y la mujer presente una reserva ovárica suficiente. 

¿Cómo hay que prepararse?

De la misma manera que se hace en los tratamientos de Fecundación in Vitro, para realizar la criopreservación de ovocitos es necesario realizar una estimulación hormonal previa. Esta estimulación se lleva a cabo con la administración de hormonas de forma subcutánea diariamente (la misma forma de administración que utilizan, por ejemplo, las personas diabéticas para inyectarse la insulina).  

¿Cuánto dura?

Es un tratamiento con una duración entre 10 y 12 días y requiere de un control estricto mediante analítica y ecografía vaginal.  

¿Cómo se realiza?

Cuando los ovarios ya están estimulados se procede a la obtención de los óvulos en el quirófano, con la paciente sedada en una intervención que dura aproximadamente 20 minutos. Los óvulos obtenidos se vitrifican y quedan guardados en el laboratorio.  

¿Qué sucede después?

Se ha observado que, a mayor número de óvulos vitrificados, mayor número de embriones se pueden obtener y mejores probabilidades de embarazo se consiguen. No se sabe el número idóneo de óvulos que hay que vitrificar para tener éxito, pero según amplios estudios realizados existe una probabilidad de nacido vivo de un 39% en aquellas pacientes en las que se consiguen de a 11 a 15 ovocitos.