¿Qué es la Broncoscopia?

Tiempo de lectura: 3 min

La broncoscopia es un procedimiento que permite la exploración del árbol bronquial y la obtención de muestras de secreciones o de tejidos.

¿En qué consiste la broncoscopia?

La broncoscopia consiste en la introducción de un dispositivo en forma de tubo (broncoscopio) por la boca o la nariz, que se dirige por la laringe, la tráquea y los bronquios. Este tubo lleva en la punta una luz y una cámara y las imágenes se pueden visualizar en un monitor.

¿Para qué sirve la broncoscopia?

La broncoscopia flexible diagnóstica o terapéutica es un procedimiento ampliamente difundido en la práctica diaria en gran parte de centros hospitalarios. Normalmente tiene como objetivos principales examinar la vía aérea y obtener muestras. Otras indicaciones pueden ser la extracción de tapones de moco o restos de sangre. En algunas ocasiones, puede ser útil para extraer cuerpos extraños.

¿Cómo se realiza la broncoscopia?

Previo al inicio del procedimiento el paciente es informado sobre la prueba y debe firmar un consentimiento informado. Generalmente, se coloca una vía periférica de pequeño calibre para administrar medicación sedante endovenosa. Después se administra anestesia por la boca o las fosas nasales, generalmente con un espray, y se introduce el broncoscopio. Posteriormente se utiliza anestesia local líquida en las zonas de paso (laringe, tráquea y bronquios). Se hace una revisión y se procede a la toma de muestras a criterio del profesional.

¿Cuánto tiempo dura la broncoscopia?

El procedimiento, en general, dura menos de 30 minutos, pero el paciente debe quedarse en observación hasta que desaparecen los efectos de la sedación.

¿Cómo hay que prepararse?

Para hacer la prueba se deben seguir las recomendaciones del profesional sanitario. Hay que informar sobre las alergias y la medicación habitual (en especial anticoagulantes, antidiabéticos y antihipertensivos) para valorar la necesidad de mantener o no el día de la prueba. El procedimiento se hace en ayunas de sólidos y líquidos de seis horas y los pacientes fumadores no pueden fumar el día de la prueba. Debido a la administración de sedantes, se debe ir acompañado.

¿Quién realiza la prueba?

El procedimiento lo realiza un equipo cualificado que normalmente está formado por un neumólogo especializado en técnicas endoscópicas y dos enfermeras. En algunas ocasiones puede intervenir un anestesiólogo.

¿Qué sensaciones tendré durante la prueba?

Durante el procedimiento se puede tener tos y la sensación de falta de aire, principalmente en el momento de la introducción del broncoscopio en la tráquea, que mejoran con la anestesia local que se utiliza. Durante la prueba no se siente dolor.

Posibles complicaciones

Aunque la elección de la técnica y la realización son correctos, pueden presentarse complicaciones menores como ronquera, tos, fiebre o expectoración de pequeñas cantidades de sangre. Las complicaciones graves como la hemorragia, las arritmias o el neumotórax (entrada de aire en el tórax fuera del pulmón) son poco frecuentes y pueden requerir tratamiento médico o quirúrgico. Además, algunos pacientes pueden presentar reacciones a los fármacos sedantes o descompensaciones de sus enfermedades cardíacas o pulmonares. El hospital está perfectamente equipado con recursos humanos y materiales para diagnosticar y tratar todas las complicaciones que pueden aparecer durante el procedimiento.

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Información documentada por:

Carmen Lucena Pozo

Publicado: 6 de noviembre del 2020
Actualizado: 6 de noviembre del 2020

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