Tratamiento

En los estadios 1 o 2 se recomienda la visita al podólogo que liberará de las partes blandas la porción de uña encarnada y prescribirá el uso de antibióticos tópicos u orales.    

En los estadios 3 y 4 el tratamiento será quirúrgico y el podólogo decidirá la técnica quirúrgica más adecuada. Estas cirugías son ambulatorias con anestesia local, de tal manera que el paciente se puede ir a casa el mismo día de la intervención.  

Existen unas 15 técnicas quirúrgicas descritas según si se actúa en las partes blandas, el hueso, sobre la lámina ungueal o si es mixta y participa tanto la lámina de la uña como el rodete. Estos tratamientos se basan en la extracción permanente, parcial o total, de la uña. Estas cirugías se denominan matricectomias y pueden ser químicas (como la técnica Fenol) o incisionales (como la técnica de Winograd).  

En todas estas técnicas quirúrgicas, como en cualquier cirugía, pueden aparecer complicaciones, entre las que destaca:

• Las infecciones. Tienen una baja incidencia.  
• Alteraciones en la cicatrización.
• Reaparición de la deformidad (recidivas).