Los infartos, u otras lesiones en el corazón, crean cicatrices en el tejido cardíaco que pueden impedir que las señales que regulan el latido circulen correctamente. Esta mala transmisión del señal puede dar lugar a taquicardias ventriculares, una arritmia que pone en peligro la vida y es una de las principales causas de muerte súbita. La ablación cardíaca es un procedimiento que se utiliza para eliminar las zonas que generan las arritmias en este tejido dañado y así evitar señales o ritmos eléctricos anormales. Ahora, un equipo del Clínic-IDIBAPS ha demostrado que, a través de una resonancia magnética, se puede evaluar la eficacia de la ablación cardíaca y predecir el riesgo de futuras taquicardias.
En el estudio en cuestión, llamado PAM-VT, publicado en la revista European Heart Journal, Cardiovascular Imaging, se realizaron resonancias magnéticas antes y después de la ablación a 49 pacientes. Los resultados obtenidos muestran que, después de la ablación, hay una clara disminución de las áreas de tejido cardíaco con baja conductividad, áreas potencialmente causantes de taquicardia. Además, se observa que la disminución de estas áreas correlaciona con una reducción del riesgo de sufrir taquicardia.
Ivo Roca-Luque, jefe de la Sección de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Clínic de Barcelona, miembro del grupo de investigación en Biopatología y tratamiento de las arritmias cardíacas del IDIBAPS y líder del estudio realizado en colaboración con la Sección de Imagen Cardíaca y el resto del ICCV, comenta: "Hemos demostrado que la resonancia magnética es una buena herramienta para evaluar la eficacia de la ablación y predecir el riesgo de taquicardias ventriculares futuras". Y añade, "este procedimiento nos permitiría clasificar a los pacientes según su riesgo de recaída para poder hacerles un seguimiento personalizado y más efectivo".
¿Qué sabíamos sobre la utilidad de esta resonancia magnética?
La técnica de resonancia magnética cardíaca utilizada en este estudio (llamada late gadolinium enhancement cardiac magnetic resonance, LGE-CMR), en estudios previos del mismo grupo, ya había mostrado su eficacia al identificar las áreas de tejido cardíaco que pueden causar una transmisión anormal de la señal. Sin embargo, siempre se había demostrado su utilidad antes o durante la ablación, como una herramienta de asistencia para facilitar el procedimiento y su planificación.
"Después de muchos años investigando sobre el papel de la resonancia para predecir arritmias en pacientes sin ablación y para guiar la ablación, aún no había datos clínicos sobre si era capaz de identificar las lesiones causadas por la misma ablación, y si estos datos se podían relacionar con el riesgo de recaída de las taquicardias", comenta Roca-Luque. "Por eso identificamos la necesidad de un estudio dirigido a determinar la utilidad de esta resonancia como herramienta para evaluar la eficacia de la ablación, donde se compararan las imágenes de antes y después del procedimiento".
Nueva sala de arritmias
Hace pocas semanas ha entrado en funcionamiento la remodelación del nuevo espacio de Arritmias liderado por Ivo Roca-Luque. Las nuevas salas disponen de la mejor tecnología del momento para poder realizar implantes de marcapasos y desfibriladores y ablaciones (simples y complejas, como por ejemplo taquicardias ventriculares, entre otros). Las nuevas instalaciones disponen de la tecnología necesaria para realizar conexiones y formaciones con cualquier lugar del mundo.
Los pacientes que deben someterse procedimientos en las nuevas salas de arritmias proceden de Urgencias, salas de hospitalización, unidades de crítico o Hospitales de día. El Clínic es el centro del Estado con un mayor volumen de ablaciones complejas y de sistemas de estimulación de estimulación fisiológica. En cardiología, los implantes de estimulación fisiológica son dispositivos utilizados para regular y mejorar la función cardíaca, principalmente mediante impulsos eléctricos. Estos dispositivos se utilizan para tratar trastornos del ritmo cardíaco y/o insuficiencia cardíaca. Los más comunes son: los marcapasos cardíacos y los DAI. Los marcapasos son los dispositivos que controlan el ritmo cardíaco en pacientes con bradicardia (ritmo lento) o bloqueos cardíacos. Envían impulsos eléctricos al corazón para mantener un latido regular y adecuado). Mientras que los desfibriladores automáticos implantables (DAI) son dispositivos que monitorizan el ritmo cardíaco y actúan cuando detectan arritmias graves, como taquicardia o fibrilación ventriculares, y proporcionan una descarga eléctrica para restablecer el ritmo normal (además de funcionar también como marcapasos.) Además, estos pacientes con taquicardias ventriculares son sometidos a ablación de taquicardia ventricular, con un abordaje integral para la planificación (resonancia magnética, sistemas de mapeo externo...) que permiten al Hospital Clínic Barcelona ser un centro de referencia internacional para estos pacientes y para la formación de estas técnicas.
En este dispositivo trabajan 7 médicos, 7 profesionales en formación reglada y 9 profesionales de enfermería y 2 ingeniero biomédicos. Desde la Actividad de la Sección de Arritmias se realizan unas 400 ablaciones complejas al año, 100 implantes de dispositivos y se controlan cerca de 2.000 pacientes por vía remota. La Sala ha podido reformarse y equiparse con la mejor tecnología gracias a la financiación de Fondos Europeos.