Entre las intervenciones de profesionales del CDB, y en el contexto del Día Mundial del Hígado, que se celebra hoy 19 de abril por segundo año consecutivo, cabe destacar el curso “Uso de biomarcadores no invasivos en la detección y valoración de fibrosis hepática para la enfermedad hepática oculta” en el que participó el Dr. Manuel Morales-Ruiz, jefe del Servicio de Bioquímica y Genética Molecular (BGM) del CDB-Hospital Clínic e investigador de FCRB-IDIBAPS y CIBERehd.
El Día Mundial del Hígado es el resultado de una iniciativa de las principales sociedades científicas internacionales centradas en el estudio del hígado, cuya intención es visibilizar las enfermedades hepáticas, responsables de la muerte de 2 millones de personas anuales en el mundo, siendo la causa del 4% de la mortalidad a nivel mundial (1 de cada 25 muertes).
Entre las patologías que afectan este órgano la fibrosis hepática no tiene una sintomatología específica convirtiéndose en una de las manifestaciones tardías de las enfermedades hepáticas crónicas.
Actualmente no existe un programa de detección de fibrosis hepática pero se requiere un nuevo enfoque para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad hepática alcohólica y metabólica grasa, que carece de biomarcadores diagnósticos efectivos. La detección y evaluación de la fibrosis hepática son fundamentales en el pronóstico de estas enfermedades, por lo que un cribado enfocado en la fibrosis puede representar un impacto positivo en el diagnóstico temprano de la enfermedad hepática disminuyendo la mortalidad y la necesidad de terapias avanzadas motivadas por un diagnóstico tardío, como el trasplante hepático. Se necesita implementar estrategias de detección no invasivas, especialmente en pacientes con alto riesgo de enfermedad hepática metabólica como la diabetes tipo 2.
Según el Dr. Morales-Ruiz “el cribado tendrá un alto impacto sanitario al permitir el diagnóstico temprano de la patología.” De este modo, se podrían implementar intervenciones terapéuticas para reducir factores causales, como “mejorar estilos de vida y tratamiento de diabetes u obesidad”.
Uno de los biomarcadores no invasivos para detectar, diagnosticar y monitorear enfermedades hepáticas es el ELF test (de las siglas en inglés, “Enhance Liver Fibrosis”.Ref. 55501). Este algoritmo basado en la medición de tres marcadores (ácido hialurónico, TIMP1 y PIIINP) permite una detección no invasiva de la fibrosis hepática reflejando cambios en el hígado. Su obtención no implica riesgos para el paciente y se puede detectar fácilmente en un análisis de sangre.