“La gente se suele sorprender cuando escuchan que una enfermera hace investigación” explica Ana Pérez Perdomo, desde hace pocos meses Enfermera de Apoyo a la Investigación y la Docencia del hospital Clínic Barcelona y miembro del grupo de investigación del IDIBAPS Investigación en Enfermería. “Y las personas que lo saben piensan que solo hacemos investigación en colaboración con los médicos, cuando esto no es así, puesto que tenemos proyectos de investigación propios”.
Isabel Manzanares Téllez, enfermera de práctica avanzada de la Unidad de Epilepsia del hospital Clínic Barcelona y del grupo de investigación del IDIBAPS Neurofisiología Clínica, lo corrobora: “Hay una visión muy clásica del trabajo de la enfermera, cuando somos un colectivo muy profesionalizado, que ha evolucionado mucho, en paralelo a la evolución del conocimiento de las enfermedades y de su tratamiento. En cuanto a la investigación, podemos aportar mucho valor, puesto que tenemos una visión más holística del paciente y estamos más cerca de su día a día y de sus necesidades y por lo tanto podemos aportar ideas interesantes”.
“La investigación requiere una aproximación multidisciplinar”, añade Pérez Perdomo. “Conjugar los conocimientos, habilidades y experiencias de los diferentes perfiles profesionales nos enriquece y permite afrontar mejor los problemas de los pacientes”.
Enfermería lidera proyectos de investigación centrados principalmente en la mejora de los cuidados del paciente. “Una de las ventajas es que nuestra investigación es más fácil de trasladar a la práctica clínica y ver así la aplicación en los pacientes”, apunta Pérez Perdomo. Aparte de los proyectos propios, también apoya a otros investigadores, ya sea en la recogida de muestras, la revisión de la literatura científica, la elaboración de entrevistas de pacientes o el apoyo en los ensayos clínicos.Hacer investigación para mejorar la asistencia
Las enfermeras de práctica avanzada tienen una formación y competencias específicas para proporcionar una atención especializada de calidad a los pacientes, y esto también incluye hacer docencia e investigación. “Hacer investigación repercute muy positivamente en la atención directa al enfermo”, añade Manzanares Téllez. “Es muy diferente hacer una intervención porque te lo dicen que hacerla porque has comprobado tú misma que es efectiva. Para proporcionar cuidados de excelencia es importante que generemos nuevo conocimiento y lo compartamos”.
Uno de los problemas es el poco tiempo y recursos que hay para la investigación, así como la elevada presión asistencial que sufren. “Hacer investigación no es fácil en ninguna disciplina y para ningún colectivo, enfermería tampoco”, reconoce Pérez Perdomo. “En Europa, especialmente en los países nórdicos, nos llevan muchos años de ventaja, la enfermera investigadora es un perfil mucho más establecido que aquí todavía se tiene que desarrollar”.
Para Manzanares Téllez, “la investigación es un trabajo muy estimulante, pero también es muy intenso, tienes que dedicar mucha energía y tiempo para conseguir que se publique un artículo científico”.
A pesar de que el entorno no lo pone fácil, el Clínic-IDIBAPS favorece este rol. “Tenemos la suerte de estar en un hospital pionero, que potencia y valora mucho la investigación”, explica Manzanares Téllez. “Desde la Dirección de Enfermería se promueve la investigación y se ofrecen intensificaciones y becas para que el personal de Enfermería pueda compaginar la tarea asistencial y la de investigación”.