En un segundo turno de participación, la editora de Raig Verd ha cedido la palabra a las representantes de los cuatro hospitales catalanes que participan en el libro. En primer lugar, Huerga ha presentado a la doctora Mercè Roqué, médico del Servicio de Cardiología del Hospital Clínic Barcelona y coautora del capítulo sobre la isquemia coronaria.
La doctora Roqué ha comenzado diciendo: “El objetivo es precer enfermedades cardiovasculares cuando son mayores que los hombres y tienen más enfermedades asociadas. Hay factores, como algunas diferencias de síntomas (el dolor de pecho no se encuentra siempre, sino que sólo con cansancio y respiración afectada ya pueden ser síntomas del infarto) que presentan a las mujeres en un infarto, que pueden inducir en confusión y retrasos en el conciencia de la importancia de la enfermedad cardiovascular en la mujer, que sí es la primera causa de mortalidad y la segunda en los hombres. Es necesario pensar que tiene un impacto más negativo a nivel de pronóstico de la enfermedad y una repercusión muy importante a nivel psicosocial. Las mujeres pat diagnóstico. Esto hace que su enfermedad tenga mayor gravedad. Por grupos de edad, las mujeres más jóvenes, menores de 55 años, son aquellas que tienen más complicaciones, más mortalidad. La mirada es que mujeres de esta franja de edad no deberían tener infartos y esto causa mayor mortalidad y peores diagnósticos. Es muy importante concienciar al personal sanitario, a la población, pero especialmente a las mujeres, que es un problema muy importante, que debe prevenirse, detectarse y tratarse. Se necesitan estrategias en el futuro a nivel de las instituciones sanitarias, estrategias de prevención, y apoyo psicosocial dadas las repercusiones de la enfermedad coronaria. ES importante que los estamentos políticos entiendan la importancia de estas demandas y de la necesidad de ese cambio”.
A continuación ha sido el turno de la Dra. Carmina Comas, jefa del Servicio de Obstetricia del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol y coautora del capítulo sobre violencia obstétrica.
Para la doctora Comas, “la violencia obstétrica es la punta de iceberg de la carencia de perspectiva de género que ha tenido históricamente el modelo de acompañamiento en salud sexual y reproductiva. La violencia obstétrica es controvertida pero es una realidad innegable, y es un reflejo de este modelo. De hecho, hay otros muchos ejemplos como son el poco foco de interés que se ha puesto en temas relacionados con la mujer, menopausia, endometriosis, la fisiología del parto. La ciencia no es neutral, la ciencia viene condicionada por el modelo androcéntrico en el que vivimos y que acaba impregnando todas las facetas de nuestra vida y en el acompañamiento de la mujer en un modelo de salud que hasta ahora ha sido patriarcal, autoritario y basado en la seguridad y la evidencia científica, pero hemos perdido de vista la perspectiva de la mujer. Esto hará posible un cambio de paradigma hacia un modelo de acompañamiento mucho más saludógeno, basado en la salud y no en la patología, considerando a la mujer como sujeto de derechos, que hasta ahora no lo ha sido, sólo ha sido objeto, haciendo lo que dice el médico.” También ha añadido que "las mujeres no queremos parir como en el siglo XIX ni tampoco ya como en el siglo XX, y esto debe ser interiorizado por las instituciones de salud." ha reclamado un "permiso maternal que corresponda a las recomendaciones de salud de acompañamiento de los bebés que acaban de nacer y que se corresponda a los seis meses imprescindibles que ahora mismo no son posibles."
Junto con la doctora Comas, ha co-escrito el capítulo sobre violencia obstétrica la Dra. Elisa Llurba, directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Sant Pau, también presente en la rueda de prensa.
La Dra. Llurba ha explicado qué significa el sesgo de género en salud y lo que implica. "Hablar de perspectiva de género en salud es esencial para mejorar la calidad de la atención, puesto que el cuerpo de un hombre y de una mujer no funcionan igual. Hay que tener en cuenta estas diferencias para ofrecer los mejores diagnósticos y tratamientos. "
Desde su punto de vista, “el sesgo de género implica no reconocer las diferencias entre los sexos, lo que afecta a la calidad de los diagnósticos y tratamientos. Para ofrecer la mejor atención, es fundamental ser conscientes de estas diferencias."
Se da el caso de que el Hospital de Sant Pau fue uno de los primeros centros catalanes en crear la Comisión de Salud y Género, que impacta en la asistencia, la investigación y la docencia. En paralelo, el Instituto de Investigación de Sant Pau creó el programa transversal de investigación en Salud de la Mujer y Género con el objetivo de promover la investigación en la salud con perspectiva de género y en enfermedades que afectan a mujeres, y disminuir la brecha en la representación del sexo femenino en cualquier tipo de estudio. Deberíamos reescribir la medicina desde cero, este libro demuestra todo lo que no sabemos y todo lo que no hacemos. Me da vergüenza cuando una paciente nos dice que ha sufrido violencia obstétrica pero no reconocerlo hubiera sido una segunda violencia sobre esta mujer y reconocerlo ha sido un proceso para cambiar cosas en los procedimiento y establecer una nueva coinfianza con esta paciente.” Cita también el capítulo sobre “intoxicación farmacológica que exige un cambio radical en la práctica médica.
Por último, ha sido el turno de la doctora Antònia Sambola, cardióloga y presidenta de la Comisión de Perspectiva de Género en Salud de Vall d'Hebron, que ha escrito el capítulo sobre el paro cardíaco. "Las acciones individuales son importantes pero las colectivas son las que conllevan cambios en serio, las instituciones que han participado de este libro son esenciales en este cambio, y es desde las direcciones donde pueden aprovechar esta oportunidad de cambio." "La introducción de la perspectiva de género en los estudios también es esencial y ya se están introduciendo materias con esta intención".
Para la doctora Sambola, existe un sesgo de género en la atención a la salud cardiovascular de las mujeres. El paro cardiaco es más frecuente en los hombres que en las mujeres. Sin embargo, las mujeres llegan vivas al hospital en menor frecuencia q los hombres: 22% vs 36%. Los motivos son un infradiagnóstico de las patologías cardiovaculares en las mujeres y que, cuando una mujer sufre un paro cardiaco y cae al suelo, no siempre recibe reanimación cardiopulmonar. Muchos hombres no se acercan a una mujer caída en el suelo, por miedo a que la gente piense que están asaltándola. Por otra parte, cuando llegan al hospital, está demostrado q reciben menos tratamientos invasivos que los hombres: como angiografía o hipotèrmia. Las maniobras para mantener a las mujeres con vida se detienen antes en las mujeres que en los hombres.”
Por último, Isabel Muntané ha apuntado que “las materias en perspectiva de género sólo ocupan espacios como materias optativas cuando deberían ser troncales en todos los grados” La doctora Coll-Vinent añade que “hasta ahora la perspectiva de género es prácticamente nula , creo que no debería ser una sola materia, creo que todas las materias deberían incorporar esta mirada. Sí debo decir que existe un pequeño movimiento de sensibilización que empieza y que esperamos incida positivamente”. "Muchas veces hay ignorancia, el recibimiento siempre es positivo, cuesta mucho más ponerlo en marcha".
Laura Huerga ha cerrado el acto recordando que el sesgo de género afecta tanto a hombres como a mujeres y que “las trece enfermedades que se presentan son el inicio de una etapa de concienciación que esperamos que reciba la atención que merece por parte de las instituciones”. Huerga ha agradecido que contaran con la editorial Raig Verd para este proyecto y anuncia el inicio de una campaña ambiciosa y exigente en la lucha contra el sesgo de género y sexo en salud que empezará el 7 de octubre en la Biblioteca Jaume Fuster a las 18:30.
'Ets una exagerada. Biaix de gènere i sexe en salut' llega a librerías este próximo lunes, 16 de septiembre.