Así lo demuestra un estudio multicéntrico coordinado por investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS en colaboración con varios grupos del CIBEREHD pertenecientes a la Red Española de Enfermedades Vasculares Hepáticas (REHEVASC) y que ha sido publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology.
La estrecha colaboración entre los hospitales: Clínic y Sant Pau (Barcelona), Puerta de Hierro y Ramón y Cajal (Madrid), Marqués de Valdecilla (Santander) y Beaujon de Francia, coordinados por Anna Baiges y Juan Carlos García-Pagán, ha permitido por primera vez estudiar la respuesta a la infección por coronavirus de una gran cohorte de pacientes con enfermedades hepáticas raras. “Este trabajo es pionero y trata, por lo tanto, de determinar si los pacientes con enfermedades vasculares del hígado también representan una población vulnerable con mayor riesgo de complicaciones”, indica Juan Carlos Garcia-Pagán, jefe de la sección de Hemodinámica hepática del servicio de Hepatología del Clínic, jefe del grupo Regulación de la microcirculación hepática en la cirrosis y enfermedades vasculares hepáticas del IDIBAPS e investigador principal del CIBERehd.
En este estudio se han incluido 968 pacientes con patologías vasculares hepáticas, que fueron seguidos desde el inicio de la pandemia y hasta marzo de 2021. De estos pacientes, 274 tenían enfermedad vascular portosinusoidal (afectación de los pequeños vasos intrahepáticos), 539 trombosis esplácnicas (atípicas) y 155 síndrome Budd Chiari (obstrucción parcial o completa del flujo venoso hepático). Todas ellas, tienen en común la presencia de hipertensión no cirrótica y un estado protrombótico asociado.
De estos 968 pacientes, 138 (el 14%) tuvieron COVID-19 entre marzo de 2020 y marzo de 2021, y de ellos, solo 21 permanecieron completamente asintomáticos durante la infección. Según explica Anna Baiges, investigadora del Clínic-IDIBAPS y del CIBEREHD y primera firmante, “nuestros resultados han puesto de manifiesto que los pacientes con estas enfermedades podrían tener un riesgo más elevado que la población general de infección por SARS-CoV-2, así como más posibilidades de ingreso hospitalario tanto en planta convencional (14% frente 7,3%) como en UCI (2% frente al 0,7%) y una mayor mortalidad (4% frente al 1,5%)”.
Los investigadores consideran que este estudio “ayuda a priorizar el acceso de esta población de riesgo a los programas de vacunación”, porque inicialmente no estaban contemplados como población vulnerable, como sí sucede con factores asociados como la edad avanzada, sexo masculino y comorbilidades como la hipertensión arterial, obesidad, enfermedades cardíacas o diabetes.
Enlace al artículo de referencia:
Impact of SARS-CoV-2 Pandemic on Vascular Liver Diseases
Anna Baiges, Eira Cerda, Caroline Amicone, Luis Téllez, Edilmar Alvarado-Tapias, Ángela Puente, Jose Ignacio Fortea, Elba Llop, Filipa Rocha, Lara Orts, Olivia Ros-Fargas, Pamela Vizcarra, Kamal Zekrini, Ould Amara Lounes, Ghiles Touati, Natalia Jiménez, Maria José Serrano, Angels Falgà, Marta Magaz, Pol Olivas, Fabián Betancourt, Valeria Pérez-Campuzano, Fanny Turon, Audrey Payance, Odile Goria, Pierre-Emmanuel Rautou, Virginia Hernández-Gea, Candid Villanueva, Agustín Albillos, Aurélie Plessier, Juan-Carlos García-Pagán.
Clin Gastroenterol Hepatol. 2021 Dec 27;S1542-3565(21)01356-2. doi: 10.1016/j.cgh.2021.12.032.