El estudio, publicado en el Journal of Hepatology, lo ha liderado Javier Fernández, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Hepáticos del Hospital Clínic, investigador sénior del grupo Enfermedades hepáticas crónicas: mecanismos moleculares y consecuencias clínicas del IDIBAPS y jefe del Operational Clinical Trials Department del EF-Clif.
La resistencia a los antibióticos es un problema extremadamente prevalente en los pacientes con cirrosis. Trabajos previos han sugerido que la colonización por bacterias multirresistentes a los antibióticos aumenta el riesgo de infecciones en pacientes sin cirrosis.
Esta nueva investigación desarrollada en dos cohortes geográficamente distintas en Europa muestra que la colonización rectal por bacterias resistentes a los antibióticos es frecuente en pacientes con cirrosis que requieren cuidados críticos y es clínicamente relevante.
En el estudio participaron un total de 907 pacientes, de los cuales 550 tenían cirrosis, ingresados en las unidades de cuidados intensivos hepáticos del Hospital Clínic o del University Clinic Frankfurt.
La colonización rectal por cepas resistentes a antibióticos fue frecuente en ambas cohortes (42,6% en Barcelona y 47% en Frankfurt). El tipo de bacteria colonizadora predominante difirió en ambos centros: enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro ampliado en Barcelona y enterococo resistente a vancomicina en Frankfurt.
Los portadores de bacterias multirresistentes mostraron un mayor riesgo de desarrollar infecciones bacterianas graves a corto plazo causadas por la bacteria colonizadora. “Este es, con mucho, el mayor estudio de vigilancia epidemiológica realizado en cirrosis”, explica Javier Fernández. “Creemos que la vigilancia epidemiológica (hisopados rectales periódicos) constituye una medida clave para la identificación temprana de pacientes colonizados por bacterias portadoras de resistencia a antibióticos y puede ayudar a delinear estrategias antibióticas empíricas y políticas de desescalada en la cirrosis descompensada”, añade. Esta hipótesis debería ser evaluada en futuros ensayos clínicos de coste-eficacia.
Así, la detección temprana de los pacientes portadores de este tipo de bacterias resistentes permitiría estrategias de aislamiento rápido y el uso de terapias antibióticas dirigidas. Estas medidas combinadas pueden contribuir a reducir la propagación de la resistencia a los antibióticos entre los pacientes hospitalizados con y sin cirrosis.
Este estudio ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), PI16/00885.
Referencia del estudio:
Prado V, Hernández-Tejero M, Mücke MM, Marco F, Gu W, Amoros A, Toapanta D, Reverter E, Peña-Ramirez C, Altenpeter L, Bassegoda O, Mezzano G, Aziz F, Juanola A, Rodríguez-Tajes S, Chamorro V, López D, Reyes M, Hogardt M, Kempf VAJ, Ferstl PG, Zeuzem S, Martínez JA, Vila J, Arroyo V, Trebicka J, Fernandez J.
J Hepatol. 2022 Jan 22:S0168-8278(22)00013-7. doi: 10.1016/j.jhep.2021.12.042.