La candidiasis oral es una infección bucal común, sobre todo como consecuencia de un sistema inmunitario debilitado o de una alteración de la microbiota de la cavidad oral. Estas situaciones suelen darse en recién nacidos o población muy anciana, en personas que tienen enfermedades que afectan al sistema inmunitario o que toman corticosteroides o antibióticos durante largos períodos de tiempo. No obstante, la candidiasis oral, al igual que la candidiasis genital es igual en mujeres y en hombres.
La candidiasis oral, aunque puede presentarse en población con un sistema inmunitario sano, suele darse mayoritariamente en población inmunodeprimida. El 90% de los pacientes con sida desarrollarán candidiasis oral en algún momento a lo largo de la enfermedad. En recién nacidos también es común, sobre todo entre la 4º semana de vida y los 6 meses, debido al desarrollo del sistema inmunitario. En esta población, suelen contraerse a través del canal del parto o a través del pecho materno durante la lactancia.
La candidiasis oral está producida, en el 80-90% de los casos, por la Candida albicans. La Candida suele formar parte de la microbiota oral normal en personas sanas. En adultos, alrededor del 30-60% la presentan y el 45-65% de la población infantil. En personas sanas, el propio sistema inmunitario y la microbiota inhiben el crecimiento de la población de Candida, evitando la infección patológica. Por lo que, ciertas situaciones que afectan al sistema inmune y a la microbiota suelen provocar esta enfermedad. Algunos de estos factores de riesgo son:
- Enfermedades que debilitan el sistema inmunitario. Por ejemplo, el sida.
- Recién nacidos o población muy anciana.
- El uso de antibióticos.
- El uso de esteroides inhalados o corticoesteroides sistémicos, sobre todo de forma habitual y prolongada en el tiempo.
- Una desnutrición o malnutrición.
- Otras infecciones.
- Tratamientos que afectan al sistema inmunitario como radioterapia, quimioterapia o medicación para el trasplante de órganos.
- El uso de prótesis dentales.
- Mal funcionamiento de la glándula salival.
El diagnóstico de la candidiasis oral suele ser clínico, mediante un examen físico, una revisión de la historia clínica y de los factores de riesgo. En ciertos casos se toma una muestra para su cultivo sobre todo en pacientes con recaídas frecuentes, para poder ofrecer un tratamiento adecuado.
El tratamiento dependerá del tipo de Candida, del grado de afectación del paciente y del grado de inmunosupresión. Los antifúngicos tópicos y las medidas de higiene suelen ser suficiente para tratar la mayoría de los casos leve-moderados y son la primera línea de tratamiento. En los casos con recaídas, intolerancias al tratamiento tópico o con riesgo de desarrollar infecciones más graves se recomienda un tratamiento antifúngico sistémico, normalmente a través de comprimidos vía oral.
Información documentada por:
Dra. Veronica Rico, médico del Servicio de Enfermedades infecciosas y del Servicio de Hospitalización a domicilio, y miembro del grupo de Investigación de infección nosocomial del IDIBAPS.