El bioquímico Iñaki Martín-Subero, jefe del grupo del IDIBAPS Epigenómica biomédica, ha recibido el X Premio Nacional de Investigación de Cáncer Doctores Diz Pintado. El acto de entrega se ha realizado el jueves 3 de junio en la Universidad de Salamanca.
Convocado por la Fundación de Investigación del Cáncer de la Universidad de la Salamanca - Centro de Investigación del Cáncer, este reconocimiento se entrega desde hace una década en memoria de los doctores Manuel y Alfonso Diz Pintado, con la colaboración de la 'Fundación Diz Pintado contra el Cáncer'. La iniciativa premia cada año el esfuerzo y la trayectoria científica en el área de la investigación oncológica del mejor joven investigador español, realizada dentro o fuera de España, y que haya supuesto la generación, desarrollo o aplicación de los nuevos conocimientos biológicos y clínicos sobre el cáncer.
Con una trayectoria respaldada por 183 artículos que han recibido más de 10.000 citaciones y tiene un índice H de 56, Martín-Subero es miembro de grandes proyectos internacionales como el PanCancer, el International Human Epigenome Consortium o el Human Cell Atlas. Su especialidad es la epigenética y hace dos años el Ciberonc ya le otorgó el galardón al mejor investigador joven de 2018.
En la trayectoria de investigación de Martín-Subero, destaca la búsqueda de un modelo alternativo al modelo ampliamente aceptado por la comunidad científica de la epigenética del cáncer. La razón de esta ampliación es que dicho modelo es insuficiente para explicar los resultados obtenidos en su laboratorio. Con este nuevo enfoque, se cuestiona que la metilación, que es un tipo de modificación química, entendida como motor de silenciamiento de genes en cáncer sea un fenómeno universal. En concreto, el grupo dirigido por Martín-Subero persigue estudiar el epigenoma completo de las células linfoides normales y neoplásicas.
Gracias a su participación en el Proyecto Genoma de la Leucemia Linfática Crónica pudo abordar el reto de describir, mediante su nuevo modelo, el metiloma de la leucemia linfática crónica, a través del análisis del epigenoma, con muestras extremadamente bien caracterizadas a nivel clínico, genético y transcripcional. Con su participación en el proyecto, pudo concluir que la metilación tiene un papel muy importante en la memoria celular, es decir, que diferentes tipos de tumores mantienen una memoria epigenética de sus células de origen.
En los últimos cinco años la investigación dirigida por Martín-Subero se ha centrado en estudiar el impacto clínico de la memoria epigenética utilizando sus dos vertientes. Por un lado, ha utilizado el concepto de memoria de la célula de origen para clasificar las leucemias en nuevos grupos epigenéticos, lo cual ha sido validado con biomarcadores que podrán ser aplicados en la rutina clínica.
Por otro lado, la metilación también refleja la historia proliferativa pasada de las células de cáncer. Al igual que en psicología se comenta que el comportamiento pasado es un buen predictor del comportamiento futuro, el equipo del doctor Martín-Subero ha observado que la historia proliferativa pasada de los tumores es capaz de predecir con precisión, y a nivel personalizado, el comportamiento futuro de los pacientes.