Durante los próximos 5 años, el proyecto “Optimising colorrectal cancer prevention trough personalized treatment with artificial intelligence (OperA)” buscará desarrollar y validar una herramienta basada en la colonoscopia asistida por inteligencia artificial, que permita incrementar la detección de las lesiones neoplásticas, así como clasificarlas in situ en función de su riesgo, a fin de incrementar el coste-eficacia de los programas de cribado de cáncer colorrectal y ofrecer a los pacientes un tratamiento más personalizado. Maria Pellisé, investigadora del grupo IDIBAPS Oncología gastrointestinal y pancreática, liderado por Antoni Castells, dirigirá la contribución del Hospital Clínic-IDIBAPS al proyecto, que coordina la Universidad de Oslo y en el que participan 17 instituciones de 11 países diferentes.
En concreto, Pellisé y su equipo llevarán a cabo un ensayo clínico, controlado y aleatorio, donde los participantes se repartirán de forma aleatoria entre los distintos grupos de intervención y se compararán con un grupo control, para evaluar si la inteligencia artificial mejora la detección de adenomas en pacientes de cribado de cáncer colorrectal que requieran colonoscopia. A los pacientes que participen en el estudio se les realizarán colonoscopias, con o sin asistencia de inteligencia artificial, y se analizará la capacidad de cada protocolo para detectar lesiones precursoras. Además, se efectuará un seguimiento a 10 años de la mortalidad e incidencia de cáncer colorrectal en estos pacientes. Los investigadores contarán con 250.000 euros de los 4,7 millones de euros otorgados por el programa Horizon Europe.
La incertidumbre de los beneficios a largo plazo, así como la rentabilidad y los debates éticos y legales, ha dificultado la integración de las tecnologías de inteligencia artificial en la medicina clínica. Sin embargo, existen evidencias de que la inclusión de la inteligencia artificial en los procedimientos de colonoscopia puede ayudar a reducir la incidencia y la mortalidad del cáncer colorrectal de forma significativa. Por un lado, parece que mejora la tasa de detección de adenomas, las lesiones precursoras del cáncer colorrectal. Por otra parte, clasificar de forma precisa los pólipos durante la colonoscopia da información sobre el riesgo de cáncer colorrectal, hecho que puede determinar el futuro tratamiento del paciente y el intervalo de vigilancia adecuado. Los investigadores esperan poder reclutar a 222.000 participantes para poder avanzar en la inclusión de la inteligencia artificial en la colonoscopia de cribado.