En los últimos años, el intervencionismo percutáneo sobre las válvulas cardíacas ha sufrido un rápido crecimiento. Si bien el intervencionismo en las válvulas aórtica, pulmonar y mitral goza de más evidencia clínica, el intervencionismo en la tricúspide está todavía en una fase inicial. Esta técnica se ha empezado a aplicar por un equipo multidisciplinar del Hospital Clínic de Barcelona formado por cardiólogos intervencionistas, cardiólogos especialistas en imagen, anestesistas y enfermería especializada en hemodinámica así como cirujanos cardíacos.
Casi sin molestias ni complicaciones, el clip mejora de manera casi inmediata la capacidad física de una persona que se ahogaba debido a una insuficiencia cardíaca derecha. Con este sistema se evita la cirugía a corazón abierto y el paciente está en casa día pocos días después de ser intervenido. Es importante puntualizar, de todos modos, que esta técnica sólo se reserva a pacientes que presentan un alto riesgo quirúrgico, ya que hoy en día, la cirugía cardíaca todavía representa la técnica de elección, sobre todo en pacientes jóvenes con defectos estructurales en la válvula.
Durante la intervención se coloca un catéter a través de la ingle derecha del paciente que llega hasta el corazón y permite colocar el número necesario de clips para reducir de manera significativa la insuficiencia tricúspide. Una vez liberado el clip, se retira el catéter y se coloca un pequeño punto en la piel que se retira a las 12 horas de la intervención.
El Dr. Xavier Freixa, cardiólogo intervencionista del Servicio de cardiología del Clínic y responsable del programa de clip tricúspide remarca que "con estas técnicas transcateter conseguimos reparar las válvulas con una recuperación recuerdo, debido a la falta de agresividad y de heridas quirúrgicas".
La insuficiencia de la válvula tricúspide es una afección en la que la válvula que se encuentra entre las dos cavidades cardíacas derechas (ventrículo y aurícula derechos) no se cierra correctamente. El mal funcionamiento de esta válvula permite que la sangre fluya de vuelta a la cavidad superior derecha de corazón (aurícula derecha). La insuficiencia de la válvula tricúspide puede ser el resultado de una afección de nacimiento (enfermedad cardíaca congénita) o puede ocurrir debido anomalías en la válvula provocadas por otras enfermedades.
La insuficiencia de la válvula tricúspide, en general, no presenta signos ni síntomas en las fases iniciales de la enfermedad. Es sólo en los casos en que la disfunción de la válvula tricúspide tiene un grado severo, en que se presenta la sintomatología típica progresiva. Algunos de los signos y síntomas evidentes de la insuficiencia de la válvula tricúspide son los siguientes: la fatiga intensa, la pérdida de la capacidad para hacer actividad física, hinchazón o edema en las piernas y abdomen por retención de líquidos o alteraciones de la función del hígado en fases muy avanzadas.
Para el Dr. Manel Sabaté, jefe de sección de Hemodinámica, "esta técnica es mínimamente invasiva y puede ser muy beneficiosa para los pacientes. Los pacientes tienen un alto riesgo quirúrgico y con esta técnica se pueden beneficiar clínicamente y evitar un alto riesgo en quirófano".
Por su parte, la Dra. Marta Sitges, directora del Instituto Clínic Cardiovascular del Hospital Clínic, resalta que esta técnica supone que "el Clínic se convierte en el primer centro de España donde se hace esta técnica. Todo ello nos ayuda a completar nuestra cartera de servicios a la hora de ofrecer diferentes tratamientos a pacientes con enfermedades en las válvulas del corazón ".
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