Cada año se realizan en el Clínic una veintena de trasplantes robóticos; la misma cantidad, aproximadamente, de trasplantes no robóticos. Todos los trasplantes renales robóticos se han hecho de donante vivo.
El uso de la cirugía robótica en los trasplantes renales conlleva numerosas ventajas ya que, aunque se realiza en el mismo tiempo que una cirugía abierta, minimiza las complicaciones, evita infecciones en la pared abdominal, la aparición de hernias, y favorece una rápida recuperación del paciente trasplantado. El uso de la cirugía robótica en este tipo de trasplantes ha permitido introducir la cirugía mínimamente invasiva a los pacientes que más la necesitan; pacientes frágiles con insuficiencia renal terminal.
La cirugía robótica ofrece una gran magnificación de la óptica, una visión 3D, y permite que el profesional de la cirugía tenga una mayor movilidad de los instrumentos. Al mismo tiempo, permite hacer una disección mucho más precisa y con mejores resultados.
La técnica para llevar a cabo el trasplante de riñón con cirugía robótica es compleja pero está completamente estandarizada. Para el Dr. Alcaraz el uso de la cirugía robótica en los trasplantes de riñón supone "un cambio de paradigma en la realización de este tipo de intervenciones. El Clínic es un referente europeo en este tipo de cirugías ". Alcaraz asegura que "el trasplante robótico ya podemos decir que es un procedimiento con una técnica consolidada". "Además, es la cirugía más compleja que se hace con el robot y la lideramos desde un hospital público, como es el Clínic" concluye Alcaraz.
El trasplante renal es un tratamiento quirúrgico en el que se implanta un riñón sano obtenido de un donante vivo o donante cadáver a un paciente con enfermedad renal crónica para reemplazar las funciones realizadas por el riñón dañado y así evitar la realización de diálisis.
El objetivo del trasplante es restablecer las funciones del riñón, como son la depuración de toxinas de la sangre, balance hidroelectrolítico, síntesis de hormonas ....
Durante la cirugía, el profesional coloca el nuevo riñón en la parte inferior del abdomen. Posteriormente conecta la arteria y la vena del riñón a los vasos ilíacos. Posteriormente se realiza la conexión del uréter (conducto que lleva la orina) en la vejiga urinaria.
En el caso de las cirugías de trasplante renal robótico es necesario la colocación de trócares (pequeños tubos de plástico) a través de la pared abdominal. El órgano se introduce por una pequeña incisión en el bajo vientre. Las suturas vasculares y el reimplante se realizan de forma intracorporea, obteniendo los mismos resultados funcionales, reduciendo las incisiones y la morbilidad
El Hospital Clínic de Barcelona fue el centro donde se realizó el primer trasplante renal en España en 1965 (realizado por el Dr. Gil Vernet) y ha continuado, hasta hoy, con una actividad destacada en innovación. Asimismo, fue uno de los centros donde se realizaron las primeras diálisis de España.