Dra. Sara Laxe y Dr. Dani Martí: "Ayudamos a los pacientes a recuperar el máximo estado funcional posible, para volver a hacer vida normal o para adaptarse a una nueva normalidad"
El trabajo del médico rehabilitador y el fisioterapeuta consiste en un trabajo conjunto con otros especialistas como terapeutas ocupacionales, logopedas, trabajadores sociales o psicólogos, para dar un servicio que se adecue a las necesidades del paciente.
Hace un año cada equipo de fisioterapeutas del Clínic se ha unificado en uno solo, dentro del Servicio de Rehabilitación, bajo el liderazgo del doctor en fisioterapia de críticos y ahora coordinador del Servicio, el Dr. Dani Martí, y la jefa del Servicio de Rehabilitación y Especialista en Medicina Física y Rehabilitación, la Dra. Sara Laxe.
Sara Laxe: El médico rehabilitador realiza una evaluación integral, una visión de todo el conjunto de los déficits de funcionamiento que puede tener la persona, a todos los niveles; cognitivo, de lenguaje, de comunicación y en el ámbito motor, y qué implicaciones tiene esto en su vida. Seríamos como los médicos de familia, pero de la discapacidad. Cada caso es diferente y requiere un enfoque diferente, por ejemplo, si vemos a un paciente que tiene un trastorno de la marcha, probablemente contactaremos con fisioterapia.
Dani Martí: El fisioterapeuta tiene como objetivo que el paciente mantenga o recupere lo antes posible la máxima funcionalidad que tenía, para volver a hacer vida normal o que se parezca lo máximo posible a la que tenía antes, y lo hace mediante medios físicos, técnicas manuales e instrumentales, y ejercicio físico terapéutico. Y si no se puede recuperar esta funcionalidad, se buscan formas de readaptar la vida del paciente junto con otros especialistas. Intentamos dar un servicio más personalizado, que se adecue a las necesidades que tiene la persona y que éstas se cubran, esto puede marcar la diferencia en la evolución del paciente.
Dani Martí: Ha habido un cambio de modelo. Antes los fisioterapeutas dependían de cada instituto y no había mucha comunicación entre ellos, eran como pequeños hospitales con su grupo de fisios. La idea es que todo lo que pueda estar implicado en rehabilitación forme parte de este servicio, de un mismo equipo y de un solo gestor, pero siempre manteniendo áreas de conocimiento específicas. Antes yo veía a un paciente de la UCI, después se iba a sala y le perdía la pista. No sabíamos si había fisioterapeutas que le trataran y después quizá venía ambulatoriamente pero no había conexión. Ahora, al trabajar todos en grupo podemos comunicarnos y realizar una mejor transferencia de información, consensuar el abordaje y procurar el “continuum asistencial” de un mismo paciente esté donde esté del hospital.
Sara Laxe: Se vio la necesidad desde la dirección del hospital de intentar homogeneizar una situación que era muy sectorizada, y empezar un proyecto que se basara en un trabajo en equipo. Se han empezado a realizar sesiones clínicas en las que participan los fisioterapeutas, y donde se habla de cómo va el proyecto, de los cambios que se han hecho y los que se quieren hacer.
"El encuentro médico-paciente debe ser riguroso y es muy importante porque la curación o mejora dependerá en buena parte de esto".
Dani Martí: Normalmente lo que ocurre es que se piensa en la rehabilitación una vez el proceso de la enfermedad o de una intervención quirúrgica ya ha tenido consecuencias físicas o funcionales, y se busca revertirlas. Lo ideal sería pensar en nosotros como profesionales de la “habilitación”, ya sea antes, durante o después del proceso o intervención, ajustando a cada situación el tipo de trabajo, dosis e intensidad. Un claro ejemplo de ello es la prehabilitación previa a una intervención quirúrgica.
Dani Martí: Es un programa liderado por el servicio de anestesia que se ocupa de filtrar a los pacientes que pueden ser candidatos. Se trata de prepararlos antes de una intervención quirúrgica mediante una pauta de nutrición, soporte psicológico y ejercicio físico. Es en este último bloque es donde interviene el servicio de rehabilitación mediante un entrenamiento intensivo aeróbico y de fuerza para mejorar la capacidad de esfuerzo y fuerza muscular, con la idea de reducir complicaciones después de la intervención.
Sara Laxe: Empezamos con pacientes frágiles, a los que sabemos que una intervención quirúrgica disminuirá sus funciones, pudiendo prolongar su estancia hospitalaria. Entre que se le hace el diagnóstico al paciente y se le interviene suelen pasar entre 3-4 semanas, durante este tiempo se realiza esta prehabilitación.
Dani: Actualmente contamos con rehabilitadores, fisioterapeutas y logopedas, pero estamos trabajando para hacer crecer el equipo con terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, psicólogos y neuropsicólogos. Todos sumamos. Llevamos un año trabajando intensamente, juntos, y ahora se empieza a ver algún fruto. Por ejemplo, desde que soy coordinador, ha mejorado la comunicación entre fisioterapeutas de diferentes áreas de conocimiento para resolver dudas sobre el abordaje de un paciente, o los fisioterapeutas de las distintas UCI han formado un equipo muy motivado, que consensua el abordaje de los pacientes críticos del hospital incluyendo a otros profesionales como el equipo de logopedas.
Sara: Como profesionales tendremos nuestra visión que deberemos conjugar con las circunstancias que tenga cada uno. No es igual una persona con apoyo familiar, con una vivienda adaptada y que viva en Barcelona, que una persona que vive sola y en un quinto piso sin ascensor. Es necesario realizar una evaluación del paciente y de su entorno, en este segundo caso se necesita un apoyo de los trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales…
“En una UCI se ven las peores situaciones o las más inesperadas. Esto te ayuda a no vivir paralelamente a la realidad, te hace ser más consciente de los peligros, pero no siempre es fácil llegar a gestionar bien todo esto”.
Sara laxe: La información debe darse a las personas cuando están preparadas para recibirla. El encuentro médico-paciente debe ser riguroso y es muy importante porque la curación o mejora dependerá en buena parte de ello. Hablamos de emociones. No puedes dar la información en un pasillo, de forma rápida… También hay que evaluar lo preparada que está esta persona para recibirla. Le decimos que debemos buscar un momento para sentarnos y hablar. Así ya estás diciendo a esa persona que debe prepararse.
Sara Laxe: A lo largo de nuestra formación te adaptas y comprendes que estás aquí para ayudar a los pacientes, para que su vida sea lo mejor posible. Esto no quita que en determinados momentos hay pacientes y casos que te los llevas a casa y en determinadas circunstancias de la vida puede afectarte.
Dani Martí: Yo creo que es imposible no llevártelo a casa y nunca se está preparado del todo. Se convive con esto. En mi caso, he estado casi 20 años sólo atendiendo a pacientes de la UCI, donde a menudo hemos vivido situaciones muy críticas o hemos visto morir a personas. A mí me gusta la adrenalina y no haría de fisioterapeuta si no estuviera en UCI porque me apasiona, pero a la vez te marca para siempre. En una UCI se ven las peores o las más inesperadas, y en mi caso hace que esté siempre en un estado de alerta. El tema es llegar a gestionar bien todo esto. Te ayuda a no vivir paralelamente a la realidad, te hace ser más consciente.
Sara Laxe: Cuando un paciente está contento y te da las gracias, para mí esto es como si me hubiera tocado la lotería, y más cuando es una persona que funcionalmente está muy mal y aun así, ve que le has ayudado.
Dani Martí: Como fisioterapeuta de UCI, ver cómo los pacientes mejoraban con mi intervención, a pesar de no poder verbalizarlo. Como coordinador, ver que nuestro equipo se consolida y cómo crece su potencial en el hospital.
Sara Laxe: Yo siempre quise ser médica. Estudié medicina y tenía que escoger especialidad, pero no tenía muy claro cuál. Lo que sí sabía es que me gustaba la valoración global del paciente y una de las especialidades que me lo permitía era la de médico de familia. A su vez, me gustaba estar en el hospital, el dinamismo que se respira, y la medicina rehabilitadora me ofrecía esta opción.
Dani Martí: Yo quería hacer medicina y quería ser médico de urgencias, incluso de catástrofes, pero por situación personal no me veía estudiando tantos años, además hacía mucho deporte en su momento e iba ligado a la fisioterapia. Cuando me fui a Francia no sabía que existía la fisioterapia de críticos, pero al llegar allí me pusieron en una UCI y fue la conjunción de ambas cosas. Era fisioterapeuta y en un ambiente que iba cambiando constantemente, encontré esa adrenalina que me motivaba.