¿Qué implica ser la nueva presidenta de la Oficina de las Guías Clínicas de la Asociación Europea de Urología?
La Asociación Europea de Urología (EAU) es una de las sociedades científicas con más repercusión del mundo. Tiene 19.000 socios y tiene relaciones con el resto de sociedades científicas. Uno de los trabajos de la Asociación Europea que lidera el conocimiento en urología en todo el mundo, es elaborar las recomendaciones -las Guías- porque internacionalmente tratamos del mismo modo todas las enfermedades urológicas con base en datos muy demostrados y científicamente comprobados. Por ejemplo, nuestros protocolos del Clínic para tratar las piedras al riñón o el cáncer de próstata, para poner dos ejemplos, los hemos basado en el contenido de estas guías. De este modo, lo que se intenta es que todos los pacientes tengan acceso a los mejores tratamientos y a las metodologías y procesos mejor demostrados.
Pero hay otros factores que pueden influir en cómo se aplican las guías: la ubicación, la calidad de los profesionales, los recursos...
Exacto, uno de los objetivos principales que tenemos en las guías europeas es comprobar como estas guías llegan a todo el mundo del mismo modo. Uno de los proyectos de investigación de las guías es comprobar exactamente esto en centros públicos, privados, grandes, pequeños de todas partes... para analizar como las guías europeas se implementan. Cuando podamos ver como llegan las recomendaciones en los diferentes centros, seremos capaces de establecer políticas para mejorar que todas estas recomendaciones lleguen a todo el mundo.
¿Cómo se evalúan estas recomendaciones en un ámbito geográfico tan extenso?
Primero, es muy importante que las recomendaciones lleguen a todo el mundo y lo hagamos con una campaña de diseminación. Las guías están disponibles para todos los socios de manera libre. Las guías también se entregan en todos los congresos europeos -antes esta entrega se hacía en papel; ahora lo hacemos virtualmente. Y, por ejemplo, unos de los libros de texto que utilizan los residentes de Urología en todo Europa por su examen de certificación europea son las guías de la EAU.
Después es importante tener avales de otras sociedades. La Sociedad Europea tiene el aval de 75 sociedades de todo el mundo que recomiendan nuestras guías como guías de actuación. Después, el siguiente paso es mejorar como estas guías se implementan. Por eso, es importante crear relaciones más directas para hacer que las recomendaciones se utilicen. Para hacer esto hemos creado un programa donde tenemos representantes de las sociedades científicas de toda Europa con quien trabajamos directamente porque nos ayuden a hacer llegar las guías a por todas partes. Creo que las guías están muy bien consideradas por otras sociedades; por ejemplo, la Sociedad Científica de Oncología Médica muchas veces recomienda las guías.
Queremos incorporar una forma de interpretar los resultados de los tratamientos que hacemos en función de la percepción de los pacientes
¿Qué papel tienen los pacientes en todo esto? No dejan de ser los beneficiarios de todo este trabajo...
Está claro que uno de los objetivos principales que tenemos es incorporar los pacientes en la elaboración de las guías. De hecho, tenemos un programa para incorporar la voz y el punto de vista del paciente en todos los paneles, porque es evidente que la medicina está haciendo un cambio y cada vez está más centrada en el paciente y nosotros somos muy conscientes de esto.
Aparte de incorporar la voz del paciente, queremos incorporar una forma de interpretar los resultados de los tratamientos que hacemos en función de la percepción de los pacientes. Y esto pasa por resultados, reportados por pacientes. De este modo podremos evaluar las cosas que hacemos. Además, los pacientes son críticos a la hora de redactar nuestras guías y esto nos ayuda mucho.
Primera vez que una mujer española asume este cargo. ¿Cómo lo has vivido?
Es la primera vez que una mujer entra a la ejecutiva de la Asociación Europa de urología y es la primera vez que una mujer es la presidenta de la Guías. No sé si es representativo que después de tantos años hayamos tenido que esperar a 2021 para ver una uróloga en una posición ejecutiva, pero lo que sí es cierto es que la urología es una especialidad que ha estado muy dominada por los hombres, y hoy en día esto no tiene ningún sentido. De hecho, en la Asociación Europa de Urología empezamos una campaña y un grupo de trabajo para trabajar la equidad, la diversidad y la igualdad en todos los sentidos, no solo en temas de género. Para mí, es un orgullo haber llegado hasta aquí. Me emociona mucho cuando otras urólogas más jóvenes me dicen que soy un ejemplo para ellas. Los organismos formados por hombres de más de 50 están sesgados y no son capaces de ver la capacidad de liderazgo de las mujeres en este campo.
Tu nombramiento también pone la urología catalana, otra vez, a la primera división, ¿no?
Creo que la urología catalana puede estar muy orgullosa de los profesionales que la formamos. Hay muchos profesionales catalanes de la urología que están representados a la Asociación Europea. Por el Clínic, y por la urología catalana, que uno de sus miembros dirija las Guías Europeas creo que también es un motivo de orgullo. Esto quiere decir que hacemos muy buen trabajo y que somos capaces de exportarlo.
¿Cuáles serían tus prioridades durante tu presidencia a las Guías?
Lo primero que tienes que hacer para implementar las guías es tener un buen método, porque aquello que tú propones sea fiable y reproducible. Tenemos que consolidar, mejorar y ampliar el método actual. Tenemos que hacer una apuesta clara para la prevención, añadir como hacer el seguimiento de nuestros pacientes y tenemos que incorporar como escuchamos la voz de los pacientes y como explicamos los resultados en sus palabras. Queremos que las guías sean una herramienta influyente en toda Europa. Solo de este modo podremos utilizar mejor los recursos y mejorar nuestra calidad. Las Guías también tienen que ser una herramienta para ayudar a planificar políticas de salud a nivel europeo con un diálogo fluido con la Comisión Europea.
La gente se piensa que las enfermedades urológicas solo afectan a los hombres y esto no es cierto.
El reto es enorme, porque las enfermedades urológicas son muy prevalentes...
Las enfermedades urológicas son un problema de salud muy importante. La gente se piensa que las enfermedades urológicas solo afectan a los hombres y esto no es cierto. Tenemos grandes patologías de hombres como el cáncer de próstata, la hiperplasia de próstata, pero la incontinencia afecta a un gran número de personas, las piedras, las infecciones de orina son problemas de salud realmente importantes; tanto en hombres como en mujeres. Los cánceres urológicos están entre los 10 cánceres más frecuentes entre toda la población. También hay que tener en cuenta que la población cada vez vive más años; vivimos más y con mejor calidad de vida. Con los problemas de salud urológicos la prevención es importante, hacer una buena dieta, hacer ejercicio físico... Nos gustaría poder disponer de una criba de cáncer de próstata; lo tenemos en cáncer de colon y recto y cáncer de mama. Tenemos que concienciar en la población masculina de que si detectamos antes los cánceres los podremos curar mejor.