Dr. Emilio Salgado: “Ya no puedes poner la mano en el fuego de que una persona no consuma cocaína”
El hospital Clínic de Barcelona dispone de una Unidad de Toxicología Clínica, que depende del Área de Urgencias, con más de 40 años de historia. Actualmente, en esta Área se atienden un 50% más de casos de intoxicaciones que en 2019. Además de un incremento en las intoxicaciones más habituales, se atienden a nuevos perfiles de intoxicación; junto a nuevas sustancias de abuso, por lo que se hace necesaria una colaboración transversal con otros servicios del hospital.
Doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona. Profesor asociado de Toxicología de la Facultad de Medicina y Ciencias de la salud de la UB. Miembro del grupo de investigación ‘Urgencias: procesos y patologías’ del IDIBAPS. Miembro electo de la Junta de Gobierno de la ‘European Association of Poisons Centres and Clinical Toxicologists’ (EAPCCT).
A día de hoy, se atiende un 50% más de casos en Urgencias (sede Villarroel) que en 2019. En 2019 se atendieron 2.080 casos y este año lo vamos a acabar con 2.500 casos de pacientes intoxicados atendidos en el Área de Urgencias. El fenómeno de la intoxicación es un problema sanitario en aumento.
Barcelona es un ámbito muy potente desde el punto de vista de consumo de nuevas sustancias de abuso como también lo son Ámsterdam, Londres o Nueva York… Evidentemente estamos delante de una globalización del consumo de sustancias de abuso. Barcelona es un centro caliente, más de lo que la gente pueda creer.
Hay que tener en cuenta que la cocaína es la segunda sustancia ilícita más consumida en nuestro entorno y la primera sustancia que te lleva a Urgencias, por debajo del alcohol etílico.
"Hemos detectado un marcado aumento en los casos de chicas adolescentes que consumen grandes cantidades de paracetamol con una finalidad suicida".
Hemos detectado un marcado aumento en los casos de chicas adolescentes que consumen grandes cantidades de paracetamol con una finalidad suicida. La pandemia ha cambiado el comportamiento de este tipo de prácticas. Estos casos nos preocupan y muchos de ellos, si no se llega a tiempo de administrar un tratamiento precoz, pueden acabar en intoxicaciones graves, incluso mortales.
En el año 2021 se atendieron un 62% de intoxicaciones en Urgencias causadas por el consumo de drogas de abuso (en las que el 61% estuvo implicado el alcohol etílico, en el 29%, la cocaína, y en el 20%, los derivados anfetamínicos). Un 30% de las intoxicaciones atendidas fueron causadas por medicamentosas (en su mayoría, con finalidad suicida) y, una pequeña parte, fueron intoxicaciones causadas por agentes químicos domésticos, humo de incendios, intoxicaciones por venenos de plantas o animales (setas, mordeduras de serpientes…)
Con medidas convencionales. El 95% de las intoxicaciones que son atendidas en Urgencias, se normalizan únicamente con tratamiento de soporte (monitorización, sueroterapia, etc.) Normalmente, la mayoría de sustancias se van eliminando y el paciente, poco a poco, vuelve a la normalidad. La tasa de ingresos médicos de las intoxicaciones que vemos en Urgencias es baja, un 5%, la mitad de ellos en la UCI.
Este fenómeno ha sido bastante complicado respecto a su manejo mediático. Empezó en Francia y en Gran Bretaña en octubre de 2021 y se extendió por Europa de norte a sur. Los primeros casos los atendimos en el Clínic a principios de mayo de este año: eran personas jóvenes, de nacionalidad francesa o británica, que consultaban por agresiones en contexto de ocio nocturno, y que se estaba dando ya en sus lugares de origen. Al comentarlo a comienzos del mes de julio con los principales profesionales europeos en Toxicología Clínica, reunidos en Junta de Gobierno de la EAPCCT, se puso de relieve que estas agresiones por punción eran un fenómeno en auge, pero que, en ninguno de los casos hasta entonces registrado, se había detectado ninguna sustancia que hiciera sospechar la presencia de algún tóxico/os relacionado con estas agresiones.
En mi opinión, hubo un error de falta de contraste de la información… se comenzó afirmando que estas agresiones estaban relacionadas con fenómenos de sumisión química, cuando no se había demostrado hasta entonces. Las redes sociales se hicieron eco del fenómeno y los medios de comunicación contribuyeron a extender el miedo a ser víctima de una intoxicación, sin que las autoridades sanitarias dieran un mensaje claro, conciso y tranquilizador al respecto.
"El fenómeno de los pinchazos fue explosivo y marcado por la desinformación y el miedo".
De los 73 casos de las agresiones por punción atendidos en el Área de Urgencias del Clínic desde mayo hasta el 31 de octubre, no se demostró la participación de ningún tóxico relacionado con la “sumisión química” en ninguno de ellos. Uun 23% las víctimas fueron hombres. Además, en un 39% de los casos no se constató la presencia de ninguna lesión sugestiva de pinchazo en la exploración física. Fue un fenómeno explosivo marcado por la desinformación y el miedo.
En un 33% de los casos atendidos, la víctima afirmó haber consumido de forma voluntaria una cantidad indeterminada de alcohol etílico, que se constató posteriormente en las analíticas realizadas en Urgencias. Hay que tener en cuenta también que cuando se sufre una agresión la persona puede responder hiperventilando, con mareos, con ansiedad… En el Área de Urgencias del Clínic, como centro de referencia en Atención a las Víctimas de Violencia Sexual de la ciudad de Barcelona, se atienden cada mes casos reales de “sumisión química”, y estos no lo fueron.
El hecho de consumir ciertas sustancias forma parte de la naturaleza humana. Está claro que el parón social que provocó la pandemia y las consecuencias desde el punto de vista psicológico, sobre todo sobre la población adolescente, ha sido extraordinario. Por tanto, una vez ha pasado esta sensación de pesadilla, es, hasta cierto punto comprensible, que una persona quiera vivir lo que no ha vivido durante dos años y cree que, con el consumo, sobre todo, del alcohol, pueda experimentar esta nueva sensación deseada. La necesidad de consumo siempre ha estado ahí, ciertamente
"Estamos viendo un cambio en el patrón de consumo de alcohol. El consumo por 'atracón'".
Estamos viendo un cambio en el patrón de consumo de alcohol. Una parte de la población, especialmente en menores de 30 años y en contextos lúdicos, consume grandes cantidades de alcohol en el menor tiempo posible; es decir adoptan un patrón de consumo por ‘atracón’. Esto era más típico de países europeos fuera del ámbito mediterráneo, pero que se está extendiendo en nuestro entorno en los últimos años.
El consumo de la cocaína está disparado en nuestra zona geográfica. A tenor de las incautaciones y el análisis de las aguas residuales, Barcelona es una de las ciudades del mundo en las que se consume más cocaína. Ya no puedes poner la mano en el fuego de que una persona no consuma cocaína.
El contexto depende del fin que busque el consumidor con su consumo: para evadirse, para salir de fiesta, para interaccionar con más facilidad con los demás, para mantener relaciones sexuales en grupo, para aumentar el rendimiento laboral. Hay que tener claro que, a corto plazo, la droga que más mortalidad causa es la cocaína, sin ninguna duda, y la droga que produce más daño desde un punto de vista crónico es el alcohol.
Sí, es un orgullo. Por aquí han pasado grandes maestros: el Dr. Pere Muné, el Dr. Santiago Nogué…. Mi labor asistencial es de consultoría y estudio de los pacientes que son atendidos en Urgencias por una intoxicación, además de atender la Consulta Externa de Toxicología Clínica, donde se atiende de forma ambulatoria pacientes con sospecha de padecer algún tipo de intoxicación crónica. Presto también servicio de asesoría en cuanto al manejo de los pacientes intoxicados que son ingresados en el hospital. Mención especial merece el apoyo del Laboratorio de Toxicología, que con su extraordinaria labor, diagnostican analíticamente los casos de intoxicaciones más complejos, ayudando en la detección de nuevas sustancias de abuso, para así actuar como centro de “Toxicovigilancia” dentro de la red nacional de Unidades de Toxicología. Por último, también tenemos un papel activo en investigación y docencia.