Los trastornos de ansiedad son el grupo de trastornos mentales más frecuentes, incluyen el trastorno de pánico, de ansiedad generalizada, de ansiedad social o las fobias específicas. La terapia cognitivo-conductual es el tratamiento de elección para este tipo de trastornos, sin embargo, solo la mitad de los pacientes muestran una mejoría importante.
Ahora, un grupo internacional de científicos liderados por Miquel Àngel Fullana y Joaquim Radua, investigador y líder del grupo IDIBAPS Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad (IMARD), respectivamente, y Carles Soriano-Mas, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), todos ellos investigadores del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), ha descrito que la activación de dos circuitos neuronales concretos es indicadora de una buena respuesta a la terapia cognitivo-conductual.
Los resultados, publicados en la revista Psychological Medicine, muestran que las personas con una mayor mejoría del trastorno de ansiedad después de la terapia presentan, antes del inicio de la terapia, una mayor activación de las regiones cerebrales que permiten identificar en el entorno los estímulos altamente relevantes. Es decir, son capaces de distinguir claramente, por ejemplo, entre los estímulos indicadores de un potencial riesgo y lo que no aportan información. Además, estas personas también tienen más activas aquellas regiones cerebrales que les permiten ser conscientes de los efectos fisiológicos que les causan estos estímulos.
Los investigadores apuntan: “Conocer el grado de activación de estas regiones cerebrales antes del inicio de la terapia cognitivo-conductual nos permitirá mejorar el manejo clínico de estos pacientes, ya que podremos predecir la efectividad de la intervención”. Y añaden: “En un futuro, estos marcadores, en combinación con otros, nos han de permitir realizar tratamientos más personalizados y efectivos de los trastornos mentales”.
Para realizar este estudio se revisaron los resultados de análisis de las resonancias magnéticas funcionales del cerebro de casi 450 pacientes con ansiedad, procedentes de 17 estudios previos. Los análisis hechos ahora con estos datos permitieron poner en relación la actividad de diferentes regiones cerebrales durante realización de diferentes tareas con componentes emocionales con la reducción de síntomas de ansiedad después del tratamiento cognitivo-conductual.
Artículo de referencia:
Maria Picó-Pérez, Miquel A. Fullana, Anton Albajes-Eizagirre, Daniel Vega, Josep Marco-Pallarés, Ana Vilar, Jacobo Chamorro, Kim L. Felmingham, Ben J. Harrison, Joaquim Radua, and Carles Soriano-Mas. Neural predictors of cognitive-behavior therapy outcome in anxiety-related disorders: a meta-analysis of task-based fMRI studies. Published online by Psychological Medicine (Cambridge University Press): 11 January 2022, pp. 1-9